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En un inicio, los autos chocolate eran vehículos comprados en el extranjero, casi siempre de Estados Unidos, los cuales ingresaban a México de forma ilegal. Esta práctica dio origen al término “autos chuecos”, el cual evolucionó con el paso del tiempo a “ autos chocolate ”.
Se podrían definir como vehículos usados procedentes de Estados Unidos que llegan a México de manera ilegal; es decir, sin documentos de verificación y sin regulación alguna, de acuerdo con Kabak, empresa dedicada a la venta de autos usados.
En torno a este tipo de autos se dice que en su mayoría son de poca calidad, pues se trata de vehículos viejos, muy desgastados y hasta inseguros por diversas situaciones mecánicas o legales, ya que no se tiene un antecedente de sus dueños. Aquí en Autopistas te contamos porqué son tan polémicos estos vehículos.
La gran mayoría de estos vehículos comprados en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, pero también en Centro o Sudamérica, son usados, con una antigüedad de más de 5 años y, en el peor de los casos, se trata de vehículos accidentados y reparados o reconstruidos.
(Foto: Unsplash)
Lamentablemente debido al gran mercado de este tipo de autos chocolate , sobre todo en ciudades fronterizas, no existe una regulación estricta la cual vigile la calidad de los vehículos, que muchas ocasiones se tratan de versiones o marcas no comercializadas en el país, incluso descontinuados.
De igual manera, los vehículos que ingresaron de forma ilegal y ya están en nuestro país, no pagan ningún tipo de impuesto, por lo cual no generan ingresos fiscales.
El problema se vuelve más grave pues organismos como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) estima que uno de cada tres vehículos entra en la categoría de “ autos chocolate ” y el problema puede ser más grave en ciudades fronterizas.
Señales de un auto chocolate
Aquí algunas señales claras que pueden dar indicios que es un auto chocolate , y que no vale la pena invertir dinero: el vendedor no puede acreditar la propiedad del vehículo, es decir, con la factura en cualquier estado en el que se encuentre, por lo tanto, no será posible realizar trámites como placas, tarjeta de circulación o seguro del auto.
La falta de documentos que impida conocer el historial del vehículo y, por lo tanto, no saber el uso que se le dio en el pasado o cuántos propietarios ha tenido; complica mucho la reventa del vehículo por no tener los papeles legales.
De igual forma, el auto chocolate no cuenta con un respaldo de aseguradora ante un percance como accidentes o hasta un robo, sostiene la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Actualmente, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado su interés por regularizar los autos chocolate , sin embargo, la Coparmex no coincide, pues alega un impacto fuerte para la industria automotriz.
La visible diferencia de posturas se da principalmente debido a que la Confederación afirma que los autos nuevos ya no son tan vendidos como en años anteriores, es decir, las personas prefieren gastar en un auto usado y a veces de dudosa procedencia antes que invertir en uno nuevo, por lo tanto, el mercado automotriz ya no se ve beneficiado.
También sostiene que la falta de compradores de autos no sólo afecta a las grandes empresas, también a cada uno de los mexicanos que trabajan en las plantas productoras, pues al no haber ingresos, se pone en riesgo la continuidad de la empresa automotriz y por ende, su trabajo.
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Finalmente, entre otros puntos respecto a la postura de negar todo tipo de facilidades para los autos chocolate, la Coparmex sostiene que tienen un impacto en el ámbito ambiental, pues muchos de estos vehículos son muy antiguos, o bien, modelos con deficiencias en la parte mecánica, lo que conlleva a otra cuestión, la poca seguridad que poseen.
