Al viajar en carretera, es probable que hayas experimentado la sensación de que se tapan tus oídos . A esta situación se le conoce como plenitud aural y “se debe a que nuestra trompa de Eustaquio está tratando de compensar una diferencia de presión atmosférica.
“La trompa de Eustaquio (también llamada tuba o trompa auditiva ) es la estructura que conecta al oído medio con la nasofaringe. Básicamente, se abre y se cierra para mantener nivelada la presión atmosférica entre ambos lados”, detalla en entrevista el doctor Francisco Javier Saynes, otorrinolaringólogo y cirujano de cabeza y cuello, certificado por el Consejo Mexicano de Otorrinolaringología.
El especialista indica que, a lo largo de estos episodios, las personas pueden referir “algunas molestias, sobre todo, si están durante algún traslado: dolor de oídos (que puede ser de leve a intenso), dolor de cabeza y, en casos más severos, vértigo; esto mientras están conduciendo”.
Advierte que la plenitud aural es más evidente en pacientes con algún proceso de alergia o que están cursando con infecciones rinofaríngeas. Asimismo, son más propensos quienes presentan “alteraciones anatómicas de la trompa de Eustaquio. (En estas personas) Es débil y se puede colapsar con mucha facilidad cuando se le somete a un cambio de presión, como el que experimentamos en una autopista”.
Por suerte, se trata de un problema con soluciones sencillas: mascar chicle o inflar globos de manera rutinaria para ejercitar dicha estructura muscular. No obstante, si te ocurre con frecuencia y sufres algunos de los síntomas antes mencionados, lo mejor es acudir con un especialista de inmediato.
En caso de que sientas los oídos tapados cuando vas conduciendo, el doctor Saynes Marín aconseja que alguien más tome el volante. De no ser posible, señala que, en la mayoría de los casos, basta con mascar un chicle, tomar algún líquido o bostezar para percibir que estos “se abren o se destapan, por decirlo de alguna manera”.
Si acostumbras viajar en carretera con frecuencia, valdrá la pena que pongas en práctica ejercicios velopalatinos. Por ejemplo, beber líquidos con popote. Además, “antes de viajar, trata de mantener las vías aéreas despejadas y sonarte bien la nariz”, concluye el experto.