Si tu auto está jaloneándose al acelerar, es señal de que hay algo que revisar. Pero no hay por qué caer en pánico, lo más probable es que necesite servicio y que lo revise un mecánico. Sin embargo, para saber qué es lo que pasa y que cuando lo verifiquen no te quedes con cara de ¿¡what!?, aquí van las razones más comunes por las que puede estar pasando esto.
Claudio Beltrán, Mecánico del taller "Auto 11.11" en Tlalpan, en entrevista para EL UNIVERSAL nos comenta que las causas principales de un jaloneo de auto pueden ser 2, independientemente del tipo de transmisión, ya sea estándar o automática:
1. Si es de los autos más modernos que tienen bobina por pistón, puede ser la misma bobina o su cable. Esta es una pieza eléctrica que si se llega a lastimar, ocasiona fallos en la computadora que generan que la entrada de gasolina al motor se vea afectada.
2. Si es de los autos antiguos puede ser una bobina o una bujía. La bobina es igual que el otro tipo de auto. Pero si es la bujía, puede ser que el cable o el capuchón se haya dañado y genere que las explosiones del motor se desvíen y este intente bombear más gasolina y por ende jalonea el auto. Lo que sucede en todos los caso es que, la bujía deja de chupar gasolina y, por lo tanto, el cilindro deja de bombear la gasolina del tanque al motor. Dejan de haber explosiones y en ese momento es que cuando ocurre el tirón.
Otra de las causas menos comunes que pueden ocasionar que el auto jaloneé es que una de las bombas de gasolina se obstruya y no permita que se haga suficiente presión en los inyectores, ocasionando que no haya suficiente flujo de líquido y, por ende, que el motor intente compensar con jalones.
Es como cuando tomas un licuado natural y el popote se obstruye con un pedacito de fruta. Hay un momento en el que deja de fluir la leche y hay que jalar para que llegue hasta la boca.
Por su parte, Toyota afirma que las causas del jaloneo pueden ser varias, desde suciedad en uno o varios puntos clave de tu auto (como en los inyectores, en los filtros o el catalizador taponeado), una falla eléctrica, un problema en la caja de cambios de velocidades o un problema en el motor.
(Foto: Unsplash)
Esto se puede prevenir con mantenimiento periódico a los autos . El chequeo normalmente se debe hacer cada 6 meses o cada 10 mil kilómetros. En estas revisiones se deben inspeccionar las bujías. Si se encuentran dañadas o deterioradas deben cambiarse. Si no, por regla, deben sustituirse por lo menos cada 15 mil o 20 mil kilómetros.
En los mantenimientos y chequeos es importante revisar los cables de las bobinas, y cambiarlas en caso de estar dañadas. O, si es que permanecen bien durante todo los chequeos de regla, lo recomendable es cambiarlas cada 50 mil kilómetros.
Estas bobinas, como son parte de las piezas eléctricas del auto , no necesariamente tienen una fecha de caducidad. Hay unas que salen muy malas y son como los focos: puede que lo acabes de comprar y ya se fundió. Lo mismo pasa aquí, puedes ponerle una nueva y te falla a los pocos kilómetros.
Además, cuando el problema del jaloneo es la bobina es difícil detectarlo, precisamente porque al ser una pieza eléctrica no se ve a simple vista. Se tiene que pasar un escáner que mide lo que está haciendo cada parte eléctrica y es ahí cuando se puede ver qué es lo que falla.
Si el auto empezara a jalonear en la carretera o en la ciudad lo mejor es continuar el trayecto. No va a pasar nada mayor, simplemente el auto irá más lento de lo normal. Por ejemplo, si es un auto de 4 cilindros como la mayoría, va a andar en 3 cilindros. Entonces no usa toda la potencia porque no le está llegando suficiente gasolina y se alenta. Sin embargo, en cuanto puedas debes llevarlo a la agencia o con tu mecánico de confianza para que lo revise.
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