De seguro te ha pasado que cuando no sabes cómo llegar a tu destino y vas con un grupo de amigos o familia, alguien se ofrece para que puedas seguir su auto. Y aunque suene bien la idea, te contamos por qué deberías evitar hacerlo ya que un estudio de la Universidad de Arizona reveló lo riesgoso que puede ser.
Conducir y seguir el auto de un amigo para no perderte y llegar al mismo tiempo a un lugar puede ocasionar ciertos escenarios que en lugar de ser agradables podrían provocar un accidente, así lo comprobó el ingeniero Robert Gray de la Universidad de Arizona que coordinó un peculiar estudio.
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El estudio fue publicado en la revista Frontiers in Psychology y demuestra lo riesgoso que es conducir y seguir a un amigo.
En el artículo de investigación se detalla que existen diversos factores que podrían ocasionar un incidente, como un choque por conducir de manera veloz y el miedo a perderse.
Dicha investigación de la Universidad de Arizona se enfocó en las conductas de manejo que pueden ser influenciadas de manera social. Para comprobar los riesgos el principal interés de investigación fue el escenario de “seguir a un amigo”, en dicho caso, el conductor principal de un auto sabe cómo llegar al destino, mientras el segundo no, por lo que sigue al primero, y aunque no lo creas se comprobó que el miedo a perderse puede desencadenar acciones de riesgo.
La manera en que llegaron a la conclusión de que lo mejor es no seguir a otro auto para llegar al destino fue estudiar el comportamiento de 16 casos en los que los conductores pasaron por tres pruebas en un simulador de conducción.
En una de las condiciones tenían que elegir su propia ruta, en el segundo escenario recibían indicaciones audibles de un sistema de navegación y en el tercero tenían que seguir a un auto.
Desafortunadamente los conductores que participaron en el escenario donde tenían que seguir a un amigo realizaron comportamientos más riesgosos en comparación con los otros dos escenarios, como cambio de carril inadecuado, giros y aumento de velocidad, todo con la intención tratar de mantener el ritmo y seguimiento del otro auto que fungía el papel de líder, ocasionado por el miedo a perderse.
En pocas palabras, seguir el auto de un amigo para tratar de llegar al mismo lugar no resulta una buena idea, todo lo contrario, ya que la incertidumbre y el miedo se pueden apoderar de ti y en lugar de prestar atención a otros factores mientras manejas tal como lo harías normalmente, solo te concentrarás en seguir a quien dirige. Toma tus precauciones, tu seguridad siempre debe ir primero.
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