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Estacionarse en la vía pública supone varios peligros para un automóvil, desde la poca vigilancia hasta el riesgo de que otro conductor nos golpee y, en el peor de los casos, se de a la fuga para no pagar los daños.
Desde luego, dichas situaciones también ocurren en estacionamientos con valet parking. Aunque no podemos negar que su nivel de seguridad es mayor porque al menos la Ley Federal de Protección al Consumidor los obliga a cubrir este tipo de incidentes.
Y en algunas calles -cuando no son vías primarias o muy transitadas- se permite aparcar el auto sin que amerite una infracción. Aquí, la mayoría de conductores acostumbran a cerrar los retrovisores del carro para que los demás autos puedan pasar, pero ¿es efectivo?
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La razón por la que no debes cerrar los retrovisores del auto
Si bien no se establece en el Reglamento de Tránsito ni es una medida obligatoria, los conductores repliegan los espejos laterales del carro para disminuir el riesgo de sufrir un golpe en vialidades estrechas.
En teoría, dicho hábito nos permite ampliar el espacio en la carretera para que los automóviles que circulan puedan pasar sin dañar a los que están estacionados. Sin embargo, no siempre resulta efectivo.
Vamos a decir la verdad: hay conductores que manejan a toda velocidad y realmente no se toman el tiempo de maniobrar con precaución. De cierta manera, el hecho de dejar abiertos los retrovisores los obliga a ser cuidadosos.
¿A qué se debe? Los espejos laterales sirven como un señalamiento de que ahí hay un automóvil aparcado y por lo tanto se debe tomar la distancia necesaria para no golpearlo, empujarlo o rozarlo.
Todo conductor debe respetar la propiedad de terceros y esto implica manejar con la noción del espacio que se dispone para atravesar una calle. Si el coche estuviera obstruyendo el paso la situación sería diferente.
Y es que incluso se podría reportar para que una grúa lo remolque o un oficial de tránsito le levante la infracción correspondiente. Pero mientras se estacione en vías permitidas, es importante respetar sus dimensiones.
¿Cómo se debe estacionar en la calle?
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, está prohibido estacionarse en vías primarias, pasos peatonales, carriles exclusivos para el transporte publico, frente establecimientos bancarios, frente a hidrantes para el uso de bomberos, en gasolineras, rampas para personas con discapacidades, acceso a cocheras (salvo que sean de la propiedad del conductor) y en vías de ciclistas.
Si vas manejando por la calle y no observas el señalamiento “prohibido estacionarse”, puedes dejar tu auto sin problemas. Lo único que deberás hacer es respetar el sentido de la circulación.
En zonas urbanas, es importante permanecer a 30 centímetros del arroyo vehicular y cuando menos 1 metro fuera de la superficie de la rodadura, ello a fin de no abarcar todo el paso y que no golpeen tu auto.
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