Con el paso del tiempo, es común que los faros de los autos se pongan opacos y amarillentos, cosa que visualmente da la percepción de un coche descuidado. Más importante aún, reducen la visibilidad por las noches, pues menos luz sale por ellos.
En casos severos, es posible que se pierda la visión nocturna hasta en un 50%, pues es cuando la mica de los faros presenta una gruesa capa de contaminación.
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Al estar fabricados en plástico, los faros tienden a opacarse debido a la exposición solar, químicos no diseñados para lavar autos, polvo y el uso natural de los mismos. A pesar de contar con una protección ultravioleta, es inevitable que esto ocurra.
Una de las maneras para evitar esto, y probablemente la más obvia, sea estacionarse en lugares con sombra. Pero esto no siempre es posible, así que la siguiente opción es encerar los faros cada 3 meses, pues al igual que la carrocería, elimina impurezas y evita que se adhieran nuevas.
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Existen diferentes métodos caseros para restaurar los faros opacos, algunos recomiendan el uso de pasta dental, vintage o bicarbonato de sodio. Sin embargo, un proceso más profesional es recomendable, donde se pulen con lijas de diferente abrasión junto con la aplicación de un sellador para proteger el acrílico de los faros.
En caso de tener mayor presupuesto, está la opción de cambiar por completo los faros, lo que dará un reinicio al proceso de oxidación de la mica de acrílico así como de renovar la imagen de tu auto.
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