Para evaluar el nivel de seguridad de un auto en diferentes escenarios, el se encarga de chocarlos para conocer su comportamiento desde diferentes ángulos en cuanto a estructura, cinturones de seguridad, bolsas de aire y otros elementos.

A pesar de tener algunas variables en los procedimientos, una constante es la velocidad a la que el realiza las pruebas de choque: 40 mph, que son equivalentes a 64 km/h. Claro que esto no es una casualidad, sino que existe un motivo de peso para que sea así.

Fotos: IIHS
Fotos: IIHS

Lee también

Choques más realistas

El IIHS realiza tres tipos de pruebas de choque al frente, que son el “moderate overlap test” (se choca el 40% del frente del auto contra una barrera), el “driver-side small overlap test” y el “passenger-side overlap test”, que se enfocan solamente en el lado del conductor o pasajero, respectivamente.

Sin importar el tipo de prueba ni el tamaño del auto, el IIHS realiza la evaluación siempre a la velocidad anteriormente mencionada (64 km/h) por ser el promedio en el que la mayoría de impactos ocurren en EUA.

Esto no quiere decir que no existan accidentes más rápidos o a menor velocidad, pero son la media, así como los ángulos más comunes. En la vida real, podría ser contra otro auto, contra un árbol o quizá contra un muro.

Lee también

Naturalmente, el aumentar la velocidad a 80 km/h (50 mph) supondría menor protección por parte del vehículo al existir un 50% más energía involucrada en la estructura del coche, según menciona Raul Arbelaez, Vicepresidente del Centro de Investigación Vehicular del IIHS.

Recibe todos los viernes Hello Weekend,nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí:

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses