Hace unos 20 años los coches eran menos confiables que en la actualidad. La idea de tener un auto durable estaba reducida a un puñado de vehículos que no necesariamente eran los más atractivos ni los más veloces.
No obstante, la gran mayoría de las reparaciones de los coches comunes podía hacerse con nuestro mecánico de confianza o, si teníamos un amplio conocimiento de ingeniería automotriz, podíamos hacerlo nosotros mismos.
Hoy la realidad es diferente y es prácticamente imposible arreglar un coche con nuestras propias manos y por si no fuera suficiente, llevarlo a la agencia o un taller especializado es considerablemente más caro que hace unos años.
Pero, ¿a qué se debe esto?, ¿son las propias marcas las que propician esto?
En estricto sentido, sí. Sin embargo, no se trata de un plan malévolo en el que tu coche esté configurado con una obsolescencia programada que les ayude a las marcas a tener más ingresos. Las razones de por qué es más difícil (y más caro) arreglar un auto en la actualidad son las siguientes.
En la actualidad los autos están construidos de, por lo menos, 20 materiales distintos . Desde resistencias e indicadores de acero y aluminio, hasta partes de hule, fibra de carbono, plástico y otros compuestos que fueron creados para una función específica en tu coche.
Todos estos materiales están acompañados de sensores y tecnologías altamente costosos de reemplazar o reparar.
Una empresa especializada en la consultoría hacia empresas de seguros, denominada Accident Exchange , publicó un informe en el que señala cuáles son las principales razones que aprecian los servicios de mantenimiento y reparación de un auto en la actualidad.
En este reporte, la consultora británica señala que la enorme cantidad de sensores de seguridad presentes en la computadora de los autos actuales implica que no necesariamente se tenga que sufrir un choque de alto impacto para que el costo de su reparación sea muy elevado.
“Las organizaciones de capacitación, los talleres mecánicos y todos aquellos en el sector independiente no pueden mantener el ritmo de la velocidad del cambio en la tecnología que se le agrega a los vehículos de una compañía como Mercedes-Benz”, señala el informe.
En el informe se precisa que, incluso la cantidad de sensores, cables y módulos operacionales de un auto de la actualidad supera a otras piezas de ingenierías altamente avanzadas. De hecho, en el reporte se señala que es más fácil realizar alguna reparación de rutina en un Boeing Dreamliner que en un Mercedes-Benz Clase S a causa de la cantidad de códigos computarizados que tiene el auto alemán en la actualidad.
Esto mismo, representa una diferencia en la manera en la que trabajan los mecánicos con un modelo nuevo contra un auto antiguo, pues a diferencia de los vehículos de hace 10 años, los paneles de los coches contemporáneos no pueden ser simplemente cortados o separados para hacer una reparación.
Así lo explica un mecánico de BMW en México: “ya no se pueden cortar los paneles dañados en un automóvil porque si hacemos eso es altamente probable que cortemos un sensor o un cable adherido al mismo. Por ejemplo, reemplazar el alerón delantero en el BMW Serie 5 actual lleva tres veces más tiempo que la generación, porque primero debes quitar toda la defensa y después desconectar todo tipo de módulos y baterías.”
Antes no había eso y hoy solo un mecánico certificado por BMW sabe que detrás de esa pieza, hay sensores que no debemos de tocar”, señala.
De esa manera, es posible entender por qué, a diferencia de hace unos años, no podemos llevar nuestro auto a cualquier mecánico, pues si éste no está capacitado o tiene las herramientas para realizar un trabajo a un coche moderno, es altamente probable que dañe un sensor de nuestro vehículo.