A través de un minucioso desarrollo de su plataforma, del tren motriz y de su planeación en equipamiento, el nuevo Mazda3 se coloca como el referente de su segmento en valor costo beneficio.
De hecho, el nivel de equipamiento y cuidado de detalles en la operación del manejo convirtieron al compacto de Mazda en un vehículo que marcará un precedente al momento de desarrollar un vehículo “popular” con aspiraciones al segmento premium.
Además, su atractiva oferta comercial y su competitivo rango de precios provocó que algunos grandes nombres de este segmento se descartaran como opción de compra.
De acuerdo con Manuel Carrión , parte del jurado de AUTOPISTAS y piloto experto de la Volkswagen Driver´s Academy en Alemania y España, la ventaja de Mazda es que no importa que versión o que modelo hablemos, siempre encontraremos un diferenciador de su competencia en calidad de los materiales y equipamiento.
Según Carrión, los apartados más importantes desde la versión base del nuevo Mazda3 están perfectamente cubiertos con un motor eficiente, grandes asistencias de seguridad y una puesta a punto que lo vuelve confortable en manejo diario.
El Mazda3 no es un auto “perfecto”, pues comete el “pecado” de reemplazar el sistema de suspensión independiente por un eje semirígido en la parte trasera.
Esto lo vuelve un poco más nervioso en su manejo en carretera, pero trae consigo beneficios en otros apartados como el espacio de carga y el precio final del producto.
A pesar de esto, el manejo es suave, cómodo y silencioso y en general, la experiencia a bordo es sumamente cómoda, gracias a una nueva reconfiguración de la postura de manejo que favorece al soporte lumbar para contrarrestar la fatiga en la espalda y a que cada uno de los comandos ha sido pensado para que se operen con el menor esfuerzo posible.
Mañana presentaremos, nuestra selección de la mejor pick-up de 2019