La escasez de materiales, semiconductores o mano de obra son problemas que azotan a la industria automotriz en la actualidad. Estos fueron desencadenados por las complicaciones de la pandemia global de Covid-19 , sin embargo, hace unos días, se descubrió una nueva amenaza para el mercado automotriz.
Según reportes de ABC News, hace unos días se descubrió que varios contenedores provenientes de Asía con destino en Australia venían cargados de Chinches . Entre ellos, se encontraba una buena cantidad de contenedores con automóviles completamente nuevos, así como componentes necesarios para su fabricación, mismos que tuvieron que ser apartados y puestos en espera en la aduana para analizar la situación.
Las autoridades declararon que estas chinches marmoleadas pueden ser un problema para la salud internacional. Su alimentación es sumamente básica, por lo que pueden sobrevivir por varios días escondidos en los rincones de los autos sin que el dueño se dé cuenta.
“La habilidad de estos insectos para sobrevivir es increíble. Pueden resistir varios días sin mostrarse, alimentándose de pequeñas partículas. Su capacidad para reproducirse es alarmante y suelen ser una plaga peligrosa si no se controla a tiempo,” comentó Andrew Tongue, jefe de bioseguridad del departamento de importaciones de Australia.
De acuerdo con los reportes de ABC News, esta plaga de chinches ha retrasado 1 mes las operaciones de importación de autos nuevos a Australia, así como varios días de atraso en producción gracias a que los contenedores con los materiales están resguardados para ser fumigados.
Esta preocupación comienza a ser internacional. Se sabe de algunos reportes en donde han obligado a los barcos a parar en puertos cercanos para ser inspeccionados para evitar la propagación de estas chinches. ABC News comenta que, en semanas anteriores, Estados Unidos y algunos países de América Latina recibieron cargamentos procedentes del puerto donde se originó está plaga.
Por el momento se realiza una inspección a fondo de casi todos los contenedores para descartar la presencia de la plaga. En caso de encontrarse, se procede a fumigar por algunos días los contenedores y productos al interior.