Por si no lo sabías, Peugeot es la marca de autos más longeva del planeta. Mucho más que Ford o Mercedes-Benz, pues sus primeros coches datan de 1889. Antes de ello, molinos de pimienta y café formaron parte de su historia.
Por otro lado, Porsche existe desde 1931 aunque no como una empresa productora de autos sino como consultora y apoyadora en la creación de coches, aunque tiempo después tuvo la misión de desarrollar el “auto del pueblo”, por petición del gobierno alemán. A pesar de ello, el primer auto creado desde cero por Porsche como se conoce hoy en día, fue el Type 356 en 1948.
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Francia contra Alemania, pero no en guerra
En 1963, Porsche presentó un nuevo auto que sería una revolución para la marca. Motor bóxer, con líneas alargadas y deportivas que auguraban un deportivo de alto desempeño. El nombre de aquel prototipo fue 901 , cosa que inmediatamente llamó la atención de Peugeot.
Desde mucho tiempo antes, la marca francesa había registrado los derechos para nombrar a sus autos de manera que tuvieran tres dígitos, siempre con un cero al centro. No en balde, todos sus modelos son 205, 106, 607 o más recientemente, 308. De hecho, son pocos aquellos que no llevan una serie numérica, como el RCZ.
Para evitar una pelea legal que pudiera traer recuerdos de guerra, Peugeot le envió una carta a Porsche en tono amistoso, pero firme, donde les recordaba que ellos poseen el derecho de usar ese tipo de nomenclatura para sus autos. De no hacer caso, sería prudente tomar acciones que involucraran abogados.
En este punto, Porsche ya tenía en mente usar emblemas dorados para el entonces llamado 901 . Los coches aún no se fabricaban, pues saldrían a la venta en 1964, pero las insignias ya estaban listas. Hacer un cambio de nombre hubiera representado tirar todo el dinero invertido en ello a la basura, pero a alguien dentro de la marca se le ocurrió una brillante solución.
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El nacimiento de un nombre histórico
Muchas veces, lo que parece un error puede llevarnos a la genialidad. Esto fue lo ocurrido con Porsche tras usar, sin intenciones perjudiciales, un nombre ya ocupado por Peugeot. La solución fue simple, pero genial, donde el cero del 901 sería sustituido por un uno.
De esta manera, no habría un problema legal con los franceses y el cambio representaría una pérdida del 33% de lo usado para fabricar los emblemas. Así fue como, de manera indirecta, Peugeot tuvo cierta influencia en el nombre del Porsche 911 que desde 1964 se ha vendido ininterrumpidamente.
Eso sí, lo más apasionados de la marca se refieren como 901 a las primeras unidades para identificarlas con exactitud. Otros nombres de la casa de Stuttgart, como 904 o 906 pasaron a llamarse Carrera GTS y Carrera 6 por el mismo motivo.