De unos años a la fecha, el segmento de las pick-ups ha tomado un segundo aire. Esta popularidad busca ser aprovechada por la mayoría de las marcas. Algunas ya tenían productos desarrollados y bien posicionados que solamente requerían de una ligera actualización, pero hay otras que tuvieron que comenzar desde cero.
Tal es el caso de Peugeot , la firma europea que ahora forma parte de Stellantis. Previo a su unión con Grupo FCA, la marca francesa ya había anunciado que fabricaría una pick-up mediana con la intención de conquistar los mercados norteamericanos.
Después de varios meses de desarrollo y planeación, llegó a México Landtrek . Esta pick-up tiene la intención de atraer a un cúmulo de clientes que busquen un producto de alta calidad y, de paso, puedan cargar con todo lo necesario para la aventura en la parte trasera.
Lo primero que destaca es su largo. Con 5.3 metros, sobresale por donde sea que circules. Su diseño tientes europeos, respetando el ADN de Peugeot que han mostrado en los últimos productos. No obstante, las proporciones agrandadas y robustez de la carrocería nos recuerdan que estamos por manejar un producto destinado para el uso rudo.
El exterior presume detalles cromados para esta versión, mismos que dan un toque de estilo y lujo en el camino. La iluminación LED en ambos extremos y rines de 18 pulgadas complementan esta filosofía de “vehículo refinado” listo para la aventura.
Por dentro, notamos una especie de variante del “i-cockpit” que fue diseñada para vehículos de carga. Predominan los plásticos suaves al tacto, pero las partes bajas tienen superficies ásperas, mismas que serán más fáciles de limpiar en caso de llenar el habitáculo de lodo durante nuestras aventuras.
Su enfoque multipropósito se nota gracias al uso de una pantalla táctil de 10 pulgadas con conectividad a celulares, cuadro de instrumentos con pantalla a color, guantera con refrigeración y aire acondicionado automático.
Está claro que Peugeot quiere colocar a Landtrek como un producto que va más allá de solo el trabajo rudo. Quieren un compañero de aventuras, que no tenga miedo de ensuciarse en el lodo, atravesar por piedras y llegar a lugares donde otros coches no podrían hacerlo.
En ese sentido, encontramos que en la versión probada ofrecía un esquema de tracción 4x4 con bloque de diferencial trasero para cuando el camino se ponga complicado. Al activar el modo de manejo 4H, el motor optimiza al máximo la cantidad de torque disponible y podemos pasar por piedras o lodo sin problema alguno.
Este esquema de tracción integral es motivado por un motor de 2.4 litros turbocargado de gasolina que produce 210 caballos de fuerza y 236 lb-pie de par. Se acopla a una transmisión automática de 6 velocidades en este caso, con una relación entre ellas sumamente corta que, entre otras cosas, sacrifica el consumo de combustible.
Durante nuestras pruebas nos dio cerca de 6 kilómetros por litro, incluso en situaciones de carretera. No obstante, el manejo se percibe con potencia, robusto y, sin importar el camino, estás seguro de que podrás pasar gracias a las capacidades de la Peugeot Landtrek.
Destacamos elementos como las 6 bolsas de aire, control de estabilidad, sensor de presión de neumáticos, llanta de refacción idéntica y una muy útil cámara de visión 360 grados con modo 3D.
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