En ocasiones los especialistas pueden pecar de pedantes, llevando a la exclusión, inadvertidamente o no, de un público más amplio. En general en toda profesión resulta común que la sofisticación técnica termine por ocultar al público en general de qué se está hablando, pero en ocasiones este rarificado argot es usado como barrera, para alzarse como indiscutible experto en un tema, y no tanto por necesidad justificable.
Lo mismo un dentista mencionando una cúspide, un piloto mencionando la condición NORDO que un abogado refiriéndose a la Litis, ostentarse como conocedor implica conocer términos oscuros de la profesión.
La técnica automotriz , con su constante avance, toma nombre para sus componentes de la industria metal mecánica, ecuestre, plástica, aeronáuticos, y hasta de la era del vapor. En ocasiones estos nombres pueden parecer rarificados, pues para el usuario regular no se necesita involucrar en la mayoría, siendo más conocidos aquellos que simplemente tengan que ver más con reparaciones y colisiones.
Hay nombres que llevan truco, en especial en el trato con algún mecánico con quien no estamos familiarizados. Si nos dicen que se necesita cambiar “el filtro” hay que preguntar rigurosamente que cuál, pues puede referirse al de gasolina , al de aire de alimentación de motor o al aire de entrada a la cabina, pero el cambio más común es el componente encargado de remover impurezas del aceite.
En cerámica, una pichancha es una vasija con un entramado de perforaciones, que puede usarse para colar comida. En los autos , la bomba de gasolina toma el líquido desde un tubo, que en su punto inferior cuenta con una pichancha, la cual no es otra cosa que un colador metálico: un cilindro perforado que tiene la función de evitar que algún intruso sólido, como trozos de óxido de las cisternas de almacenaje o tierra que halla llegado al tapón, pudiera llegar a la bomba y le haga daño.
El famoso cárter , que solemos asociar con daños al vehículo por piedras en el camino o encuentros con topes demasiado altos, fue desarrollado por el británico Harrison Carter, para mantener lubricado un mecanismo de forma constante. Mismo caso del americano Vincent Hugo Bendix , cuyo apellido es referencia para cuando el auto presenta fallas en el motor de arranque, usualmente relacionadas con su engranaje.
Decidimos presentar en esta edición una selección de estos misteriosos componentes, que podrían pasar por algún homólogo en otras actividades, y ayudar a desenmascarar su significado, bajo el principio de que no todos los lectores conocen todos los términos.
Es un rlemento mecánico en el motor que captura la fuerza lineal del pistón, convirtiéndola a dirección giratoria, usando “apoyos” alineados a un eje central. El movimiento oscilante de estos elementos asemeja el vaivén del implemento de agricultura antiguo del que toma el nombre. Esta herramienta de palanca se usaba para extraer agua de pozos, y su mecanismo sobrevive en el juguete en forma de pájaro bebedor.
Cristal posterior de la cabina del vehículo. En coches tirados por caballos esta pieza de dimensiones reducidas por su forma parecía una medalla de vidrio
.
Sistema de engranajes que iguala el giro de las llantas en ambos lados del eje posterior. Sin éste, debido al distinto radio de giro que causa la distancia entre ambas llantas, dependiendo del ángulo la exterior derraparía o la interior rebotaría.
Barra a lo largo de la cual sobresalen discos excéntricos, llamados levas, cuya función es abrir las válvulas de admisión, para que entre aire fresco, y salida, para sacar los gases de escape, en un motor de combustión interna.