Hace tres años, Datong Yang y Guifang Huo, pareja que vive en Canadá, compraron un Mercedes-Benz Clase S último modelo por 160,000 dólares. Lo que la pareja no esperaba es que, según ellos, el volante comenzó a dejar de funcionar sin aviso varias veces mientras se estaba circulando.
Esta noticia tomó popularidad durante el fin de semana pasado gracias a un reportaje de “Vancouver Sun”, quienes entrevistaron a la pareja para conocer más a detalle la historia y el desarrollo del tema.
Huo compró el auto en 2017, lo manejó poco más de 6,000 kilómetros y, según él, el volante súbitamente dejo de responder y no podía controlar los movimientos del Clase S. Esto le sucedió un par de ocasiones más y decidieron no volver a usarlo en abril de 2018.
La pareja se puso en contacto con la agencia Richmond Mercedes-Benz en su localidad, quienes les solicitaron que llevaran el coche a revisión para corregir cualquier posible problema sin costo alguno.
La pareja se negó a llevarlo por mucho tiempo por el “miedo a manejarlo” y dijeron que procederían con una demanda contra la marca por poner en riesgo su integridad física. La firma alemana ofreció recoger el coche en una grúa sin costo alguno y solo así procedió la pareja a que revisaran su Clase S.
Luego de una extensa revisión, los mecánicos del taller no encontraron ningún problema con el coche y, como no había pruebas del fallo mencionado por los dueños, decidieron regresarles el coche con la garantía de que todo estaba en orden.
La pareja no se sintió contenta, por lo que procedieron con la demanda en contra de Mercedes-Benz alegando que el taller no había hecho las reparaciones adecuadas y esto ponía en riesgo su vida al manejar el auto.
Esto llegó hasta las oficinas centrales de Mercedes-Benz en Alemania y la firma se contactó con Daton Yang y Guifang Huo para ofrecerles que volvieran a llevar el coche al taller para revisarlo de nuevo y reparar todos los problemas que pudieran encontrar sin cobrarles nada.
Huo se negó y, en enero de 2019, presentaron la demanda en contra de Mercedes-Benz Canada por “daños no especificados”, teniendo como fundamento el miedo que sentían al manejar su vehículo.
La demanda no procedió por las faltas de pruebas y la pareja perdió el caso , pero Yang mencionó que no se darán por vencidos y llevarían el coche a un taller externo para que dieran con el problema.
“Yo solo quiero que este auto no sea un peligro para mi familia o cualquier otra persona que lo compre. Podría venderlo tal y como está y no tendría problema, pero me sentiría culpable si alguien sale lastimado y por eso quiero que Mercedes-Benz se haga responsable,” comentó Huo en una entrevista.
Al momento no se ha presentado otra demanda que implique el mismo tema, pero Mercedes-Benz dice estar dispuesto a atender este caso como se debe y apoyar a sus clientes.