A inicios del milenio, General Motors de México decidió traer algunos productos de su filial alemana Opel. Seguramente recuerdas nombres como Astra, Tigra, Vectra o Zafira, siendo bastante exitosos en sus segmentos por ofrecer una nueva visión de Chevrolet.
Pero no solamente en México, también en Europa varios de estos autos gozaron de buena popularidad y uno de ellos, el Opel Zafira, llegó en un momento donde los monovolúmenes eran el sustituto a las minivanes americanas. De entre la Renault Scénic, Volkswagen Sharan o SEAT Alhambra, la que tenía un secreto bajo su creación era la Zafira.
Lee también Autos que comparten motor y no lo sabías
Un “Porsche” para 7 pasajeros
En 1998 Opel lanzó al mercado europeo el Astra G, que sería el mismo que veríamos años después en México de la mano de Chevrolet. Esta generación del compacto fue gratamente recibido por tener mejor manejo y equipo a comparación de sus antecesores, y parte de esto se debe a que Lotus tuvo algo que ver en el desarrollo del chasis.
A pesar de tener varias carrocerías, la plataforma sirvió para sentar las bases del próximo monovolumen de la marca alemana, el Zafira, aunque ya estaba en planes de crearse desde 1994. Sin embargo, la presentación demoró 4 años más pues hubo un gran trabajo detrás.
Plataforma, diseño y motores corrieron por cuenta de Opel pero la teutona solicitó los servicios de Porsche Engineering en 1994 para hacerse cargo del resto de la camioneta. Debía ser compacta pero espaciosa para 7 pasajeros y poder ocultar los asientos fácilmente.
Uno de los mayores logros del grupo de ingenieros de Porsche con el Opel Zafira fue el sistema Flex 7, el cual doblaba y escondía los asientos de la tercera fila para tener una cajuela plana y dos filas de asientos, así como plegar la segunda fila y tener un espacio de carga considerable.
Lee también Giorgetto Giugiaro, el diseñador de autos icónicos y comunes
Esto era algo que la Volkswagen Sharan no tenía, pues los asientos tenían que removerse, mientras que la Renault Scénic se limitaba a llevar a 5 personas. Además de este esquema de versatilidad, Porsche también se encargó de llevar la puesta a punto de la Zafira e incluso, el control de calidad.
Si bien, Opel no anunciaba con una placa especial que era un producto co creado con Porsche, la casa de Stuttgart tiene una maqueta en su museo donde se muestra el sistema Flex 7. Además de ello, también se ofreció en variante OPC (o sea, deportiva), de 200 caballos de fuerza, que en su momento fue el monovolumen más potente del planeta.
Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/newsletters