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El comportamiento de Mazda en el mercado mexicano encaja a la perfección con el refrán que dice “a río revuelto, ganancia de pescadores” , pues mientras las marcas de mayores ventas en nuestro país presentan un detrimento progresivo, la firma con base en Hiroshima aumenta paulatinamente su participación en el mercado.
Mientras la venta de autos nuevos en México se contrajo en 8% en 2018, Mazda registró un aumento de 7% en comparación al año anterior y creció su participación en el mercado en 4.1%.
Sin embargo, los registros positivos en las ventas de Mazda no son una casualidad o coincidencia del confuso comportamiento del mercado mexicano.
Gran parte de la responsabilidad de esta ganada identidad está en manos del equipo que rodea a Miguel Barbeyto , CEO y presidente de Mazda de México , el cual resulta estar conformado enteramente por mujeres.
Para conocer su punto de vista, su aporte al éxito de la marca y cómo fue que la operación de la imagen de Mazda en nuestro país quedó en manos una visión femenina, platicamos con Araceli Contreras , directora de marketing, relaciones públicas y producto; Isabel de la Parra , gerente de marketing; Claudia Velasco , especialista en estrategia digital y Lorena Marín y Kall , gerente de comunicación y relaciones públicas de la marca en nuestro país.
¿Qué es lo que ha ayudado a Mazda a entender el mercado mexicano?
Araceli Contreras
— Tengo más de 20 años de experiencia en la industria automotriz y he estado en marcas como Volkswagen y Nissan , donde aprendí el valor que los mexicanos le damos a los autos.
No es nada raro encontrar gente que hasta la fecha compra cierta marca solo porque su papá y su abuelo tuvieron autos de dicha compañía.
Para el mexicano, la compra de un auto representa hacerse de su primer patrimonio y es algo que hemos trabajado mucho en Mazda para darle su respectiva magnitud.
¿En qué favorece que haya una perspectiva femenina dentro de la toma de decisiones de una marca de autos?
Araceli Contreras
— Debo de contar que, antes de llegar a Mazda , trabajé en la división de vehículos comerciales de Nissan , donde el trato con los clientes y distribuidores es completamente distinto al de los autos de pasajeros.
Cuando me hicieron la oferta de trabajo, les pregunté si estaban seguros de querer a una mujer en ese puesto y me dijeron: “ sí, es justo lo que necesitamos porque necesitamos otro punto de vista del negocio.
Luego de esa experiencia, te puedo asegurar que, a veces, las mujeres somos más sensibles y ponemos atención a muchos de los detalles que, por su misma manera de ser, los hombres dejan de lado o no le dan importancia.
Esto tiene un impacto en cómo nos comunicamos como empresa y en los procesos de atención al cliente.
En Mazda nos hemos esforzado, a lo largo de más de 10 años de crear esta relación con los clientes, con sus servicios y con una verdadera experiencia de satisfacción.
Isabel de la Parra
— Creo que fue coincidencia. Sin embargo, Miguel Barbeyto dice que no fue así. Una de las ventajas de estar en una empresa con equipos de trabajo tan reducidos como Mazda , es que te da la oportunidad de estar en constante contacto con la gente que te rodea.
Afortunadamente, hemos creado una atmósfera de trabajo muy adecuada entre las que conformamos el equipo y cada una ha sabido respetar el “expertise” de las demás partes para aportar algo a la empresa.
Claudia Velasco
— De seis años para acá, el porcentaje de mujeres trabajando en el corporativo de Mazda pasó del 20% a casi el 50% .
Sin embargo, algo que nos da gusto es que esta tendencia se ha replicado en nuestros distribuidores y en nuestra planta de Salamanca .
Ahí tenemos que cerca del 30% del personal de la planta son mujeres que realizan labores de ensamble y trabajos que hace 30 años hubieran sido inimaginables.
En Mazda intentamos difundir el mensaje de la igualdad de oportunidades, pero siento que es un cambio que, poco a poco, se ha dado en todas las industrias y empresas, de diferente tipo, en nuestro país.
¿Qué le recomendarías a una mujer que quiere ser líder de una empresa o negocio?
Lorena Marín y Kall
— Yo le diría que no se detenga en escuchar lo que dicen los demás. Si estás haciendo las cosas mal, alguien de importancia te lo dirá. Pero esperar a ver qué es lo que piensa la gente o si ellos aprueban tus ideas, puede generar que nunca inicies a emprender lo que tienes planeado.
