El uso de aditivos puede ser un tema controversial al momento de cargar combustible; en las gasolineras te ofrecen estos productos que prometen mejorar su rendimiento y proteger el motor del auto. Pero ¿realmente son tan efectivos o se trata de un mito más? Hoy en Autopistas aclaramos tus dudas.
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¿Para qué sirven los aditivos en la gasolina?
Por si no lo sabías, el combustible que compramos en las estaciones de carga no siempre está limpio, sino que puede traer algunos contaminantes.
De acuerdo con la empresa Mobil, durante el proceso de combustión, la gasolina puede soltar residuos que obstruyen los inyectores o ensucian el motor. A largo plazo, esto se vuelve un grave problema porque el auto consumirá más combustible, incrementará las emisiones contaminantes y acortará la vida útil del motor.
Ahora bien, los aditivos están diseñados para prevenir que los inyectores se tapen e impedir la acumulación de partículas contaminantes en el tanque o depósito de la gasolina. Por esta razón, se dice que su uso puede beneficiar al vehículo, aunque no son una solución definitiva.
Y es que, precisamente, los aditivos sólo mejoran el rendimiento del combustible, pero no reparan daños en el motor ni en el sistema de inyección. Sí, puedes usarlos tomando en cuenta para qué propósito los quieres, lo que te ayudará a realizar una mejor inversión y a no tirar tu dinero a la basura.
Por otra parte, si percibes que tu auto consume más gasolina de lo normal -aún cuando le pones aditivos- te recomendamos acudir a un taller mecánico para descartar fallas graves.
¿Qué
Hasta cierto punto, el uso de aditivos puede ser bueno para tu auto. Tal como lo explica Bardahl en su blog, dependiendo de su propósito, en el mercado encontrarás las siguientes categorías: detergentes (limpian el sistema de combustión), estabilizadores (aumentan el rendimiento del combustible), octano-boosters (mejoran la calidad de la combustión), anticongelantes (impiden que la gasolina se congele) y antioxidantes (protegen el combustible de la oxidación).
Finalmente, se recomiendan cambiar los aditivos cada 3 meses o cada 10 mil kilómetros. Usarlos de manera correcta puede darnos beneficios como:
- Una combustión más limpia, lo que trae como resultado mayor potencia del motor.
- Menos partículas contaminantes para el motor.
- Mantiene limpio el sistema de inyectores.
- Optimiza la capacidad de la gasolina para enfriar los cilindros del motor.
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