El Mini Cooper hatchback es por sí mismo una imagen icónica dentro de la industria automotriz, completamente reconocible de primera vista y pareciera que la firma no necesita más productos para ampliar su legado.
No obstante, la marca perteneciente a BMW Group , tiene otros modelos que ofrecen otro tipo de prestaciones y conservan el diseño que la ha caracterizado. Tal es el caso del nuevo Clubman 2020 que llega a nuestro país.
Sin ser un cambio generacional presenta un “facelift” con modificaciones sustanciales con diferencia al modelo anterior. De primera vista, se nota una parrilla renovada de panal que es atravesada por una línea horizontal, lo que le da un aspecto agresivo aún en sus versiones que no son deportivas. Se complementa con nuevos faros LED con un aro completo y detalles en Piano Black.
Por supuesto, integra la bandera británica “Union Jack” en sus luces de frenado traseras. Este elemento llega como un accesorio opcional y no de serie.
En su interior, el nuevo Clubman modifica sus molduras que ahora son iluminadas. Específicamente, las del tablero y sus bordes, en la puerta y las ubicadas en la consola central.
Llegan tres versiones que no comparten características mecánicas: Chili, con tracción delantera, motor de tres cilindros y una potencia de 136 caballos de fuerza; S, una máquina de cuatro cilindros y potencia de 192 hp; y finalmente, una edición John Cooper Works que cuenta con tracción total, motor de cuatro cilindros y 306 caballos.
Para conocerlo a fondo, Mini México organizó una ruta de la CDMX a Valle de Bravo, donde tuvimos contacto con la versión John Cooper Works y la S.
Agresividad y rigidez son las primeras impresiones que deja el Clubman 2020 en su edición deportiva. Éste se coloca como el Mini de producción más rápido y potente jamás creado, situación que queda muy clara al ponerse detrás del volante.
Al tener identidad de alto performance, suspensión y dirección, así como los asientos, se sienten duros llegando a ser incómodas durante conducciones largas. Igual, su volante tiene una respuesta inmediata y precisa que exige cuidar los volantazos ya que el auto puede “pasarse” ante la maniobra que el piloto decida hacer.
Se siente ágil, aunque se nota pesado en las curvas donde las transferencias se perciben cargadas hacia la parte trasera, no obstante, las asistencias hacen su trabajo para mantenerlo estable.
La versión Clubman S , se nota el énfasis hacia el confort de los usuarios dentro del auto, sin dejar de ser un vehículo que ofrece agilidad y buen manejo.
A diferencia de la edición deportiva, el S cuenta con asientos de piel menos rígidos que se ajustan de forma electrónico y una dirección más suave que responde de manera menos agresiva. La reducción de potencia se notó más evidente en maniobras de rebase, aunque tampoco representaron un problema para este Clubman.
Como un producto bastante equilibrado entre buen manejo y espacio interior, Mini Clubman llegará con precios de 515 mil (Chili), 640 mil (S) y 830 mil pesos (John Cooper Works).