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Las operaciones en las fábricas de Mercedes y Volvo en Carolina del Sur, Estados Unidos, fueron suspendidas hasta previo aviso debido al paso del huracán Ian .
Mientras cruzaba la parte sur de Florida, el huracán fue degradado a tormenta tropical, sin embargo, luego fue reclasificado como huracán el jueves, puesto que causó una devastación generalizada en Naples y Fort Myers.
Los vientos y las inundaciones fueron lo que devastó gran parte de la ciudad. Entre casas, negocios, botes y automóviles , incluso un hiperauto McLaren P1 que el propietario había comprado hace solo una semana, fueron algunos de los destrozos que dejó Ian.
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El huracán Ian se encuentra sobre el mar tras haber abandonado Florida; sin embargo se espera que llegue a Carolina del Sur el viernes, es por eso que se tomaron acciones preventivas advertidas por el Centro Nacional de Huracanes del país para toda la costa de Carolina del Sur .
Fabricantes cierran sus puertas
Entre estas acciones, Mercedes , decidió cerrar momentáneamente la fábrica de camionetas Sprinter y Metris que tiene en Ladson, cerca de Charleston en Carolina del Sur. Esta planta emplea a 1600 personas y la compañía no quiere arriesgarse con la tormenta que se avecina, aún cuando los puertos marítimos ofrecieron apoyo logístico vital a los fabricantes de automóviles del estado.
De acuerdo con Reuters, un portavoz de Mercedes dijo en un comunicado que “debido al impacto potencial del huracán Ian en el área metropolitana de Charleston y para centrarnos en la seguridad de los miembros de nuestro equipo, nuestras instalaciones en Ladson, Carolina del Sur , estarán cerradas mañana”.
Por su parte, Volvo , que fabrica el Sedán S60 en Carolina del Sur, fue aún más certero al momento de cerrar sus instalaciones de Ridgeville antes del medio día del jueves en zona horaria del lugar. Además confirmó que permanecerá cerrada durante todo el viernes.
BMW también opera una planta en el estado, pero un portavoz de la compañía dijo para Reuters que la instalación de Spartanburg está ubicada lo suficientemente lejos, al norte del estado, para evitar su cierre, por eso, se confirmó que es seguro permanecer en funciones .
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Aunque son parte importante de la economía de Carolina del Sur , los fabricantes de automóviles no son los únicos que se vieron obligados a suspender sus actividades debido a la llegada inminente del huracán Ian.
Por ejemplo, Boeing , el fabricante de aviones detuvo el trabajo en dos de sus plantas desde el jueves en la noche priorizando la seguridad de sus empleados en ese momento, y dijo esperar volver a estar en funcionamiento con la producción del 787 Dreamliner para el domingo.
