Además de los autos eléctricos, Mercedes-Benz, en su división de camiones y equipo de trabajo, prueba el hidrógeno como una solución para descarbonizar la industria al mismo tiempo de continuar ofreciendo vehículos capaces de realizar diferentes labores.
Para experimentar con ello, Mercedes-Benz tiene a prueba un Unimog, que es un modelo de camión que puede ser usado de diferentes maneras. Lo interesante es que es un prototipo de hidrógeno, algo novedoso en la industria pesada.
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Trabajo pesado sin contaminación
El Mercedes-Benz Unimog usado para probar el hidrógeno fue convertido de diesel a este tipo de combustible mediante la instalación de 4 tanques de 14 kg cada uno, que en conjunto con los cambios mecánicos, le permiten generar alrededor de 290 caballos de fuerza y 737 lb-pie de par.
Estos son números importantes pues se trata de un vehículo de trabajo. Las pruebas consisten en podar la hierba de las orillas de un tramo carretero en Alemania. Como es sabido, el único desecho del hidrógeno es agua, además de ser silencioso a comparación del motor diesel que usa originalmente.
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Aunque el hidrógeno ya es motivo de experimento en trailers, para vehículos como el Unimog es algo nuevo y podría ser una buena solución a futuro, pues se recarga en poco tiempo y mantiene el rango de operación sin importar las condiciones climáticas.
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