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La llegada de la Mercedes-Benz GLB al mundo no pasó inadvertida en su presentación oficial en julio pasado.
Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los modelos nuevos, su aparición fue casi espontánea pues no hubo rumores, filtraciones o declaraciones que anticiparan el nacimiento de una nueva SUV para siete pasajeros entre las filas de la marca alemana.
Para conocerla, Mercedes-Benz nos invitó a Málaga, España, donde pudimos conocerla y probar sus capacidades de un vehículo familiar y, a la vez, todoterreno.
Como su nomenclatura lo define, se coloca entre los productos GLA y GLC para integrar una opción anteriormente inexistente en su cartera de familiares.
Por esa misma razón, es probable que al escuchar el nombre “ GLB ” pensemos que se trata de una GLA agrandada o, bien, una GLC encogida, pero la realidad es que esta nueva SUV tiene un estilo diferente a estos dos modelos pues no tiene una caída pronunciada de su techo, sino mantiene una forma cuadrada que la hace más similar a la Mercedes-Benz GLS (la SUV más grande de la marca).
Al pararse a un lado de ella, podemos darnos cuenta que es más pequeña que la Mercedes-Benz GLC . Sin embargo, esto no quiere decir que sea una camioneta pequeña.
Una vez dentro de la nueva SUV de la marca alemana, sorprende la habitabilidad que hay para el conductor y copiloto, así como para los pasajeros de segunda fila.
De hecho, es tan amplio el espacio para las piernas que hay en la segunda hilera que es probable pensar que la tercera banca es meramente decorativa.
Sin embargo, una vez instalados en este lugar, nos damos cuenta que este espacio es suficientemente cómodo para adultos y, aún más, para su target definido: los niños.
Esto se debe a que tiene una carrocería de 4.6 metros de longitud y a una distancia entre ejes de 2.8 metros, lo que representa la separación entre las llantas delanteras y traseras más prolongada para un compacto de Mercedes-Benz.
El resultado de esta configuración es un manejo estable, mayor espacio interior y una firmeza muy agradable en el manejo.
La dinámica de conducción de esta SUV se ve reforzada también por un chasis con un alto grado de rigidez, un sistema de tracción en las cuatro ruedas, un selector de modos de manejo y un tren motriz dominado por un motor que supera los 240 caballos de fuerza.
Al mando de esta GLB fue posible descubrir la gran polivalencia que tiene. Y es que, así como tiene la capacidad de comportarse de manera ágil y estable cuando se requiere conducir en caminos cerrados, puede rodar en caminos sin asfalto sin el temor a quedarse atascado en el lodo o, bien, verse imposibilitado de ascender una pendiente.
Durante nuestra experiencia de manejo en los caminos virados y otros fuera del asfalto que rodean las ciudades de Málaga y Marbella , pudimos notar esta capacidad de ser una SUV deportiva y un todorreno.
Cuando se va a las terracerías, el comportamiento de la Mercedes-Benz GLB l e permite rodar sobre rocas, lodo, tierra, arena. Debido a que el motor, suspensión, dirección, transmisión, sistema de tracción son alterados por medio de un selector, donde es posible que el vehículo se adapte a las condiciones del camino.
Esta tecnología de modos de manejo permite tener un consumo eficiente o incluso puede ser personalizado para adaptarse a las preferencias de cada conductor.
Junto a estas capacidades, la tecnología, el lujo y el diseño vanguardista que se han fusionado a la perfección para hacerse presentes en los modelos de Mercedes-Benz, están impuestos en el interior de la GLB .
Enterarse que Mercedes-Benz incursiona en un segmento y lo hace de manera de manera sobresaliente no es ninguna novedad. Sin embargo, es común tomar por sentado que este paquete de prestaciones, tecnología y seguridad tendrá un costo exorbitante que vuelve a sus productos en algo “impagable” o, por lo menos, completamente aspiracional.
Sin embargo, en el caso de nueva Mercedes GLB esto no sucede pues el precio de esta SUV (ya disponible a la venta en México) es de 859 mil 900 pesos.
Además, resulta altamente relevante el hecho de que la reconfiguración en la estrategia de producción de Mercedes-Benz a nivel global ha dado como resultado que esta SUV sea fabricada en la planta que la compañía tiene instalada en el estado de Aguascalientes.
El resultado de este desarrollo da como resultado un producto altamente competitivo con el sello de #HechoEnMéxico.