Todos los que amamos los autos, constantemente estamos pendientes de su estado. Desde no estacionarnos bajo un árbol hasta hacerle su mantenimiento a tiempo. Sin embargo, hay ocasiones donde, por más que queramos, es preferible dejar nuestro precioso auto detrás.
Tal es el caso de un McLaren P1 en Florida , que tras el huracán Ian, de categoría cuatro, quedó sumergido en el agua.
Su dueño había posteado una foto en Instagram hace apenas una semana, donde menciona que apenas tenía 300 millas (482 kilómetros) recorridas. ¡Cuántos viajes no habrá soñado hacer!
Es que por más que cuidemos todo lo material, ante un desastre natura l quedan en segundo plano.
En otra foto que subió a esa red social, se aprecia un Rolls-Royce Ghost , también flotando dentro del garaje.
De lo malo, algo bueno. Ernie está a salvo, que es lo importante. Lo material como sea se repone y la aseguradora responderá por estos autos.