A pesar de parecer idéntica a CX-90, Mazda asegura que la nueva CX-70 es la pieza que le faltaba en el segmento de SUVs de gran tamaño. Digamos que, en términos generales, comparten plataforma, motor y equipamiento (exceptuando un par de cosas), pero CX-70 está pensada para aquellos clientes que quieren espacio y un manejo un poco más “deportivo”.
Mediante una ruta organizada por Mazda hacia Avándaro, pudimos conocer un poco de la nueva propuesta de la marca. El camino, si bien en su mayoría de autopistas, fue suficiente para conocer los puntos fuertes de CX-70, así como un par de cosas que levantan cejas en señal de duda.
Lee también Porsche 911 T-Hybrid, el icónico deportivo entra a la hibridación
Como lo mencionamos en el primer párrafo, es innegable la similitud de CX-70 con CX-90. Al final del día, están construidas sobre la plataforma LARGE, un desarrollo moderno de la firma japonesa en la que, su punto fuerte, es la capacidad de tener tracción trasera y motores longitudinales de alto cilindraje.
Si bien esto suena como a una receta perfecta para hacer un auto realmente deportivo, Mazda prefirió enfocar la plataforma LARGE en sus SUVs. Bajo el cofre, se encuentra un bloque de 6 cilindros en línea de 3.3 litros de desplazamiento, turbocargado, con 280 caballos de fuerza.
Toda esta potencia se gestiona en un esquema “integral” de tracción mediante una transmisión automática de 8 velocidades. Entrecomillamos el integral porque, según Mazda, se tiene una repartición de potencia de hasta 70 por ciento en el eje trasero y 30 al delantero, dándole un toque de manejo más divertido.
Durante la ruta de manejo comprobamos una cosa: es mucho más ágil y directa que CX-90. A pesar de que comparten mecánica, y CX-70 tiene menos potencia, se siente con una puesta a punto más directa y “natural”.
Esto se nota desde el actuar del volante, con una retroalimentación buena, así como una transmisión configurada para que las primeras velocidades sean más rápidas en cuanto a cambios y, a mi parecer, un mejor frenado por el peso que se le quita en comparación a CX-90.
Algo que hace destacar a CX-70 sobre su competencia es el enorme espacio de cajuela. Gracias a que es, básicamente, una CX-90 sin la última fila de asientos, este espacio se aprovecha para aumentar la capacidad a 1,131 litros, la mayor de su segmento.
Al abrir la cajuela, encontramos un espacio en donde, realmente, puedes llevar casi lo que sea. Y, si te preguntas si Mazda aprovechó el espacio donde estaba la tercera fila de asientos, la respuesta es sí. Levantando la alfombra de la cajuela, encontraremos una serie de espacios de carga destinados a poder llevar cosas de diferentes tamaños sin que vayan bailando al interior.
Lee también Estas marcas de autos buscan perfeccionar el motor de combustión
El decir “a lo Mazda” tiene tanto puntos fuertes como uno que otro negativo. El primero y lo más importante, la calidad del habitáculo es sobresaliente. Todos los materiales se sienten de alta calidad, con un tacto suave y que, seguramente, resistirán bien el paso del tiempo.
Lo que es un punto a mejorar, al menos desde nuestra perspectiva, es el hecho de seguir sin contar con una pantalla táctil para el sistema de infoentretenmiento. Solamente se puede controlar mediante la perilla giratoria que encontramos, cómodamente, al alcance de la mano derecha.
Mazda justifica esta decisión con la “centralidad humana”, pero la realidad es que al día de hoy debes de tener sí o sí una pantalla táctil para que los clientes miren tu producto.
Al final del día, la diferencia de precios entre una y otra son 100 mil pesos. Si buscas un producto que tenga un enfoque más deportivo y “lifestyle” que familiar, CX-70 será para ti. Si en verdad necesitas esa tercera fila de asientos, y un poco más de potencia, CX-90 podría ser la mejor opción.
CX-70 llegará al mercado mexicano por un precio de $1,038,000 pesos.
Recibe todos los viernes Hello Weekend,nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/newsletters