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Desde hace unos días el gobierno de Donald Trump y el de China se encuentran en una discusión por temas comerciales. Ambas naciones se amenazan mutuamente con subir los impuestos de los aranceles y algunas marcas de coches serán afectadas si esto se convierte en realidad.
Aunque el daño sería para ambos, esta disputa comercial afectaría más a las marcas norteamericanas que a las asiáticas pues los chinos importan al menos 11 mil millones de dólares en autos estadounidenses y lo que ellos mandan es mínimo.
China ha amenazado con duplicar los aranceles al 50 por ciento en los automóviles importados y otros productos fabricados en los EE. UU. Esta acción surgió para tomar represalias contra los aranceles propuestos por la administración Trump en una amplia gama de productos, incluidos vehículos y piezas de automóviles.
Estos son los fabricantes que más se deben preocupar por este pleito pues, posiblemente, serán los más afectados :
Ford
El problema para el Óvalo Azul es doble pues dañaría sus exportaciones de Lincoln de EEUU a China y también arruinaría su plan de exportar compactos de bajo costo (como el Focus) de Asia a América.
La medida de mover la producción del Focus de Michigan a China le ahorraría, según el fabricante, unos 500 millones de dólares. Lincoln, por su parte, comenzaba a ganar terreno en el público premium en el país de la Gran Muralla.
El fabricante se negó a comentar específicamente sobre los planes para el Focus y Lincoln. Dijo en un comunicado el miércoles: "Alentamos a ambos gobiernos a trabajar juntos para resolver problemas entre estas dos economías importantes".
A Ford le “llueve sobre mojado” pues también debe lidiar con la posibilidad de que el gobierno de Donald Trump cambie o se termine por salir del Tratado de Libre Comercio que, actualmente, permite envíos de vehículos a Estados Unidos desde México y Canadá sin aranceles.
Tesla
La marca californiana de autos eléctricos exporta a China alrededor de 15 mil autos al año. Ellos no tienen plantas de producción allí y sus ventas se basan en las tarifas. Un impuesto alto en aranceles podría afectar de golpe a Tesla pues el país asiático es de los más interesados y avanzados en cuanto a la electrificación se refiere.
Un analista de autos norteamericano, por el contrario, cree que no afectará tanto a Tesla nuevos impuestos y que China representaría el 17 por ciento de los ingresos de la compañía.
BMW y Mercedes
Las marcas europeas también sufren con la discusión entre Donald Trump y Xi Jinping. Los alemanes fabrican camionetas de lujo como Mercedes GLE y BMW X5 en los Estados Unidos que después se exportan a China. La planta de BMW en Carolina del Sur exporta al menos 100 mil autos al país asiatico por año.
Un portavoz de Mercedes-Benz dijo que la compañía no especula sobre la negociación en curso entre China y Estados Unidos, y agregó que está "monitoreando de cerca la situación".
BMW dijo en un comunicado: "Una nueva escalada del conflicto comercial entre los EE. UU. y China sería perjudicial para todos los interesados".