Sobrepeso, obesidad, nula actividad física, cargar objetos muy pesados, realizar esfuerzos intensos y, obviamente, mantener una postura incorrecta son los ingredientes ideales para que una persona sufra de lumbalgia , es decir, “ dolor en la región lumbar ( espalda y cintura) que, con frecuencia, se recorre a los glúteos y muslos”, indica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este padecimiento repercute en la calidad de vida de las personas y es uno de los principales causantes de ausentismo laboral, sobre todo, en personas de entre 25 y 45 años. Debido a la zona afectada, la conducción puede ser una de las actividades que el paciente deba evitar durante el proceso de recuperación.
De acuerdo con la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, la lumbalgia se clasifica, por su duración en aguda (menos de cuatro semanas), subaguda (entre cuatro y 12 semanas) y crónica (más de 12 semanas). Al margen de ello, existen señales por las cuales necesitas acudir de inmediato con tu médico. Entre ellas están: que el dolor suceda después de un golpe o caída fuerte; que éste se sienta incluso por debajo de la rodilla; que empeore al acostarse; tener los muslos, piernas o pelvis débiles o entumecidos; y sufrir hinchazón en la columna vertebral .
El tratamiento dependerá, entre otras cuestiones, de la gravedad del dolor , aunque por lo general consiste en terapia física y medicamentos (analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares). En cuadros más serios, se recurre a una intervención quirúrgica.
Para los conductores, el problema con los fármacos recetados es que “tienen con frecuencia un efecto sedante, como es el caso de las benzodiacepinas y los tranquilizantes mayores”, señala la Fundación Mapfre. También llegan a detonar otros efectos secundarios como movimientos involuntarios, dificultad para coordinar movimientos; además, ocasionan (aunque con menor frecuencia) mareos, dolor de cabeza y vértigo.
Aunado a estas medidas, el IMSS sugiere: no utilizar ningún tipo de faja o cinturón especial, a menos de que tu médico te lo indique; suspender las actividades que incrementen el dolor ; mantener reposo relativo durante tres días; no caer en la inactividad; y aplicar terapia de calor en la espalda y cintura tres veces al día.
Asimismo, debes evitar manejar si presentas pérdida de fuerza y tus movimientos están condicionados por el dolor. Toma en cuenta que la ansiedad y el estrés, tan comunes en los embotellamientos, acentuarán los síntomas de la lumbalgia .
Y recuerda que es de suma importancia sentarse de manera adecuada para no empeorar el problema. Para ello, "el vehículo debe tener un asiento alto, cómodo, con el respaldo recto y un buen apoyo de la cabecera ”, puntualiza la Fundación.