El Gran Premio de Italia es de las carreras más icónicas (junto con el GP de Gran Bretaña) en la historia de la Fórmula 1 . El 'Templo de la velocidad' y la desbordada pasión de los 'tifosi' crean una atmósfera perfecta para recibir a la máxima categoría del automovilismo . Sin embargo, los anfitriones no han sido correspondidos dentro de la pista.
Y es que, para encontrar al último piloto italiano que ganó en casa, hay que retroceder hasta el 4 de septiembre de 1966, cuando Ludovico Scarfiotti y Ferrari estremecieron al Autódromo Nacional de Monza .
La escudería del 'Cavallino Rampante' comenzó con el pie derecho aquel fin de semana, al acaparar la primera fila de la parrilla con el británico Mike Parkes, seguido de Scarfiotti , nacido en Turín en 1933.
Ya en el desarrollo de la carrera, Ludovico superó a su compañero en la vuelta 13. A partir de ahí, el italiano conservó la punta, custodiado en todo momento por Parkes, quien exprimió al máximo su auto para quedarse con el segundo lugar por menos de un segundo de ventaja sobre el neozelandés Denny Hulme, de Brabham.
La alegría de los locales bien pudo ser mayor, pues durante la primera mitad de ese GP el tercer volante de Ferrari , Lorenzo Bandini, peleó por un espacio en el podio. Para su mala suerte, el 312 F1-1966 que conducía presentó problemas en la bomba de combustible y el motor, por lo que abandonó la prueba.
El Gran Premio de Italia de 1966 fue el único triunfo de Ludovico Scarfiotti en Fórmula 1 , pero no por falta de talento, sino que al italiano le gustaba competir en otras categorías (con bastante éxito, por cierto). Lamentablemente, falleció en Alemania a los 34 años de edad, en un accidente a bordo de un Porsche.
Es justo añadir que los 'tifosi' tienen un recuerdo grato mucho más reciente: la victoria del español Fernando Alonso, con Ferrari , en 2010. Esa fue la última ocasión que una escudería de casa ocupó lo más alto del podio. Desde entonces, Mercedes (5), Red Bull (2) y McLaren (1) se han repartido la gloria en Monza .