México se ha convertido en un lugar atractivo para las marcas de autos los últimos años, pero hay armadoras que llevan más de ocho décadas en el país, y una de ellas es General Motors.
En 1937 inauguraron su primera planta de manufactura en México, y al día de hoy han producido más de 15 millones de vehículos y casi 30 millones de motores en sus cuatro complejos en el país.
Con motivo de sus 85 años en México , hemos juntado a los mejores autos que ha comercializado General Motors en nuestro país, que van desde éxitos en ventas, pioneros en tecnología o, bien, ediciones sumamente especiales que fueron traídas bajo pedido.
El orden en el que están acomodados no significan su importancia, pues sería difícil comparar superdeportivos con subcompactos citadinos, pero sin duda alguna representan una pieza clave del crecimiento de la firma americana en México.
Con tres generaciones que van de 1994 hasta 2012, es difícil pensar en otro coche que haya puesto a tantas familias mexicanas sobre ruedas. Su diseño compacto, motores ahorradores y precios accesibles los hacían una de las primeras opciones cuando se buscaba hacerse de un auto, dando como resultado el éxito en ventas del modelo.
En 2010, General Motors lanzó una edición especial del Chevy conmemorando los 75 años de la marca en México que contaba con un alerón discreto, rines especiales y emblemas de la versión.
La década de los 80 estaba a todo lo que daba, y Chevrolet comenzaba a ganar popularidad en México, por lo que ya podían aventurarse a traer ediciones especiales de ciertos modelos, entre ellos el Camaro.
La variante IROC-Z fue altamente buscada por los amantes de los muscle car de la época y hoy en día un ejemplar en excelentes condiciones puede superar los 270 mil pesos. Se volvió un objeto de deseo y era facilmente reconocido por su toldo removible, líneas de carreras y calaveras ahumadas.
Si bien es el vehículo más longevo del mundo, la Suburban se comenzó a poner bajo los reflectores de las personas importantes en nuestro país hasta la llegada de la décima generación, en el 2007.
Desde entonces, es el vehículo por excelencia para transportar presidentes, actores, empresarios y demás personas que buscan seguridad, comodidad y lujo a bordo, sin dejar a un lado el confiabilidad del modelo y la presencia que muestra por cualquier camino que pasa.
Sin duda es un pionero en la movilidad accesible en nuestro país. ¿No lo crees? Solo debes de recordar que, por muchos años, fue el auto más vendido de México y hoy en día sigue peleándose los primeros puestos.
El modelo de la actualidad es completamente diferente al que nos familiarizó con el nombre por ahí del 2009, pero el Aveo ha sido uno de los mejores autos de General Motors en términos de ventas en nuestro país, por lo que se merece un puesto en esta lista.
La más reciente entrega del deportivo americano ya se encuentra rodando en México y es uno de los mejores autos disponibles en nuestro país, no solo de GM, sino de todas marcas. El desarrollar el primer Corvette con motor central de la historia no fue un proceso fácil, ya que debían encontrar un balance entre el “american muscle” y el refinamiento.
De igual manera, se ha colocado como uno de los deportivos con mejor relación costo-beneficio, pues por menos de 2 millones de pesos es difícil encontrar un auto con motor central, casi 500 caballos de fuerza, tracción trasera y un diseño altamente llamativo.
En México resultó ser un producto extremadamente raro, pero se tiene conocimiento de algunas unidades rodando en suelos nacionales. El GNX fue la versión más extrema del Regal, un sedán con apariencia familiar que, en su momento, podía vencer a los deportivos italianos o alemanes en las famosas carreras “cuarto de milla”.
El Grand National Experimental tuvo una producción limitada a 547 unidades y la marca anunciaba una potencia de 276 hp, pero hay usuarios que comprobaron en el dinamómetro que superaba los 310 caballos de fuerza sin problema.
En la época del cine de oro mexicano, Cadillac era la marca por excelencia en la que se transportaban los actores y actrices. Tal era su estatus en esos años, que Pedro Infante compró un Fleetwood de 1949, que usaba prácticamente de manera cotidiana.
Bajo el cofre montaba un motor V8 de 331 pulgadas cúbicas, que años después funcionó como base para muchos de los productos más exitosos de General Motors, desde limusinas hasta competidores de Le Mans.
La mayoría de los mexicanos recordamos un comercial en el que un niño le pregunta a su padre: ¿y la Cheyenne ‘Apa?. Conocida como Silverado en Estados Unidos, la Cheyenne cimentó la popularidad de las camionetas de trabajo de General Motors gracias a sus prestaciones, capacidades y diseño.
Hoy en día es una de las pick-ups más vendidas y estamos seguros que casi todos los que vieron ese mítico comercial tienen el nombre bien grabado en sus mentes. Algunas cosas se heredan, pero otras se ganan.