El mundo del tuning pareciera ser un nicho de negocios pequeño, pero en realidad una fuente de ingresos ampliamente rentable para las empresas de accesorización, equipamiento y demás productos de aftermarket para el coche.
De acuerdo con Mark Bosanac, director de Mopar en Estados Unidos, esto encuentra justificación por el cariño que alguien puede llegar a desarrollar por su coche.
“Es difícil encontrar a alguien que deje completamente intacto su coche después de comprarlo. Para hacerlo sentir nuestro, podemos agregar una estampa, un nuevo juego de asientos o, para los casos más extremos, el reemplazo de un motor ”, señala Bosanac.
Para el menos entendido, la idea de personalizar o “customizar” (como es mejor aceptado en este ambiente) puede que sea sinónimo de mal gusto por los pobres resultados estéticos que podemos ver en las calles de nuestro país.
Sin embargo, la mejor muestra de que el mundo del “tuning” es un negocio sumamente rentable y que la “customización” también puede encontrar ejemplares que nos dejen con la boca abierta por su belleza, es la existencia del SEMA Show de Las Vegas.
Este año, acudimos a este salón y a continuación, te mostramos las joyas más brillantes de esta enorme exhibición.
La participación de Chevrolet en el SEMA 2019 estuvo protagonizada por la develación de una C10 de 1962 con un trabajo “modster”, es decir modificada y restaurada para crear un producto único. Este modelo fue rebautizado como “E-10 ”, gracias a un trabajo de reconfiguración mecánica que deja de lado el motor V8 que originalmente estaba acoplado para dar lugar a una planta motriz completamente eléctrica.
Este es un paquete de baterías similar al presente en el Chevrolet Bolt de la actualidad, pero destaca por duplicar la potencia y autonomía del hatchback que se vende hoy. De acuerdo con especificaciones comunicadas en el evento, la Chevrolet E-10 es capaz de generar 450 caballos de fuerza y lograr aceleraciones de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de cinco segundos. En aras de que los testigos de este prototipo no extrañen el sonido del motor original, le fue instalado un sistema de audio que emula dicho bloque.
A cinco años de la venta de los últimos ejemplares pertenecientes a esta variante, Dodge presenta la reciente generación de su vehículo específicamente creado para las competencias de cuarto de milla. En su presentación, el equipo de Mopar señaló que el resultado de las modificaciones hechas al Challenger SRT dio como resultado el poder recorrer esta distancia (402 metros) en menos de siete segundos. Entre las alteraciones más destacadas, resalta la presencia de un supercargador de 354 centímetros cúbicos y el acoplamiento de una transmisión manual de tres velocidades.
A pesar de que no se realizó una declaración oficial de la potencia del motor HEMI V8 426 Hellephant, se calcula que este modelo genere cerca de 1200 caballos de fuerza . Dodge limitará la producción de este modelo a solo 50 unidades que solo podrán ser empleadas en competencias de cuarto de milla certificadas por la National Hot Rod Association (NHRA) y la National Muscle Car Association (NMCA). Para controlar el poder en el eje trasero Mopar colocó amortiguadores ajustables tipo coilovers, con horquilla y barra estabilizadora, así como wheelie bars en la parte trasera que evitan que el auto se levante y un soporte para paracaídas estándar entre las luces traseras. Estéticamente, el modelo se venderá bajo una estilización de colores “ Mopar ”, pero difícilmente alguien lo conservará así.
Tradicionalmente, Mopar presenta en el SEMA, además de un auto de alto desempeño, un proyecto de restauración con todo su sello. Este año, el clásico seleccionado fue una Dodge D200 de 1968 que fue encontrada en un granero de Ohio a inicios de año. Además del trabajo de rehabilitación estética, este modelo fue dotado de una serie de modificaciones mecánicas muy interesantes. Entre ellas, está un motor V8 Cummins a diesel que genera 325 caballos de fuerza y 619 libras-pie de torque.
Para que cupiera dicho motor, Mopar tuvo que ampliar la distancia entre ejes original de esta camioneta y, de paso, darle un tratamiento de suspensión neumática de cinco posiciones para que tuviera el look de un verdadero “low-rider”.