La creciente popularidad de los EVs puede que sea una buena noticia para las emisiones globales, pero un mal indicador para las compañías encargadas de reciclar las baterías al final de su vida útil.
De acuerdo a un estudio realizado en Inglaterra, la revolución de autos eléctricos podría crear más de 11 millones de toneladas de desperdicios de baterías cada 365 días en los próximos 20 años. Para tener una dimensión, esto sería suficiente para llenar el estadio Wembley en su totalidad casi 20 veces.
Aceleron, una compañía británica que busca reducir este fenómeno, dice que la solución es una producción de baterías de vida “circular” que sean poco contaminantes y mantengas sus valores por más tiempo.
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“Al diseñar una batería de vida circular, podemos prevenir las montañas de desperdicios que se crean al año en todo el mundo, la descarbonización del transporte es crítica, pero creemos que no se puede desarrollar una solución sustentable ignorando al otro problema ,” comentó Amrit Chandan, CEO de la compañía.
Para lograr esto, Aceleron está construyendo una serie de baterías de prueba que permiten ser reparadas y reutilizadas al final de su ciclo de vida en un auto, dándoles “una segunda oportunidad”. Son equipadas con un software que monitorea el desempeño de cada una de las baterías y notifica cuando se requiere una reparación.
Por el momento, la compañía ha firmado un contrato con la empresa ATV para fabricar paquetes de baterías de ion-litio de las que se espera se pueda reutilzar hasta un 90 por ciento al final de su uso en automóviles.
No es la primera vez que se busca el reciclar baterías de autos, pues hay marcas que desde el 2017 desarrollaron planes para convertir las unidades expiradas en baterías que almacenan energía en caso de emergencias para las casas.