De acuerdo con una serie de estudios realizados por la compañía de seguris , Grupo AXA , ha realizado una serie de estudios sobre accidentes automovilísticos en vehículos de combustión y eléctricos , analizando cada uno con base a los expedientes de sus clientes. Los resultados obtenidos a partir de esta investigación, han demostrado un mayor registro de percances en automóviles eléctricos que los de combustión tradicional, situación que es sorprendente para muchos conductores y aseguradoras.
Se ha encontrado que el principal indicador causante de estos accidentes es la rápida aceleración que presentan los autos eléctricos , tendiendo una diferencia notoria respecto a los que utilizan como combustible, gasolina o gasóleo. Este hecho se ha convertido en un problema común en este tipo de coches , debido a que una vez que es tocado el pedal de aceleración el motor no demora en entregar su potencia total, provocando que el conductor pierda con facilidad el control del vehículo ocasionando frecuentemente algún choque o salida de vía.
Los conductores que recientemente han optado por unirse a esta nueva tendencia automotriz son los más afectados en la mayoría de los casos, ya que están acostumbrados al aumento de potencia de forma gradual por parte de un motor de combustión tradicional. Las SUV y los turismos con mecanismo eléctrico , son los modelos que tienen un índice del 40% mayor en reclamaciones, en comparación con esos mismos modelos cuyo impulso es a través de la combustión.
Otro elemento fundamental que es causante de accidentes en los vehículos eléctricos es la constante dependencia al piloto automático , partiendo de la idea errónea de que el automóvil se conducirá de forma autónoma en todo el camino. Realmente esta función actúa solo como un soporte para el conductor, sin ser equiparable a tener la capacidad de poder suplirlo.
En cuestión de riesgo de incendio después de alguna fuerte colisión, el coche eléctrico y el de combustión están equipados con los mismos mecanismos de seguridad por lo que presentan el mismo grado de peligro.