El Campeonato Mundial de Rally se ha arraigado tanto al ADN de los guanajuatenses que, hoy en día, pensar al pensar en este estado del Bajío se viene a la cabeza zapatos, un club de futbol color esmeralda y autos de tracción en las 4 ruedas que recorren los municipios de Silao, Guanajuato , Irapuato y León. Por decimosexto año consecutivo se corrió el Rally de Guanajuato dejando una sensación de que este evento ya nunca se irá de aquí.
Este sentimiento se pudo notar cuando comenzó el evento en la Alhóndiga de Granaditas donde se abarrotaron todos los lugares disponibles para ver el inicio de la competencia. Como grata sorpresa, el piloto mexicano Benito Guerra tuvo los honores de ser el primero en bajar en la ruta.
Lamentablemente, la rampa colocada en la recta final del tramo tuvo una avería a falta de pilotos de la categoría de WRC por pasar. El resultado fue que se cancelara la etapa y se amargara un poco el inicio del evento. Pero eso es lo que hace especial al Rally de Guanajuato , los cambios inesperados y las volteretas milagrosas.
El segundo día de actividades se llevó de manera satisfactoria poniendo a Sebastian Ogier, de Citroen, como el número uno de la clasificación. El galo buscaba su quinta victoria en territorio mexicano, lo que lo colocaría solo a una de su compatriota, el legendario Sebastian Loeb.
Fue en el tercer día donde vimos uno de esos detalles que hacen curioso y especial a este evento en el Bajío. Mientras Andreas Mikkelsen, de Hyundai, inauguraba una etapa en la sierra, el piloto se encontró con una puerta de una valla cerrada situación que causó revuelo. El copiloto tuvo que bajar a abrirla y, de forma plausible, dejó una roca junto a ella para evitar se volviera a abrir.
Para la etapa nocturna en el Autódromo de León, Sebastian Ogier parecía tener controlado el Rally de Guanajuato . Sin embargo, una mala maniobra en la curva chicana del lugar le hizo perder valiosos segundos y puso al estonio Ott Tanak, de Toyota Gazoo Racing, a solo dos segundos de hacerse con el primer lugar. Todo se definiría en el Power Stage del día domingo.
Antes de la etapa final, el equipo de Toyota nos dio la oportunidad de hacer un pequeño recorrido dentro de su taller donde se nos explicaron algunas reglas que hacen de este campeonato uno de los más competitivos del mundo. Como es el caso de tener solo 14 minutos para hacerle servicio al auto o que solo 7 personas pueden tocar el auto al mismo tiempo, ambas castigadas con segundos de penalización de no cumplirse.
Volviendo a la competencia, todo se redujo a la etapa de Silao para difinir quien sería el triunfador de esta edición. Primero, tras un fin de semana redondo, Benito Guerra triunfó en la categoría WRC2 . Inicio ideal para el campeón mexicano que correrá todos los rallies del año con la pretensión de llevarse el campeonato esta edición.
Después llegó el turno de la catergoría "estelar" donde se esperaba una competencia cerrada. Sin emabargo, el piloto estonio de la firma japonesa tuvo un rendimiento regular en la etapa comparado con un extraordinaro "performance" de Ogier que no solo le aseguró el triunfo en el Rally de Guanajuato, también le valió para hacerse con los cinco puntos extras para el puntaje general del torneo.
Esta edición del Rally de México nos dejó el orgullo de ver a Benito Guerra triunfar luego de que, el año pasado, su Skoda Fabia se incendiara y no pudiera competir. Nos dejo la quinta victoria de Ogier en México sumando a su leyenda (pues busca convertirse en el prime r piloto en ganar un WRC con tres equipos diferentes). Nos dejó un Ott Tanak aún en la cima de la clasificación, a pesar de haber quedado en segundo lugar y, principalmente, nos dejó la sensación de que el Campeonato Mundial de Rally y Guanajuato tienen un romance que va a durar mucho tiempo.