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Los híbridos son la sensación entre los consumidores mexicanos . Ya sea por el ánimo de contaminar menos o (más cercano a la realidad) por el impulso de ahorrar en los consumos de combustible, este tipo de motorizaciones se han convertido en una pregunta frecuente en nuestras plataformas digitales y en las concesionarias de autos.
De acuerdo a datos de la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz), tan solo en la Ciudad de México , las ventas de vehículos híbridos en los primeros seis meses de 2018 ha aumentado en 36% en comparación al mismo periodo del año pasado.
Quienes mejor han aprovechado esta tendencia del mercado han sido los responsables de confiar en esta tecnología desde sus primeros días.
Ahí aparece Toyota , quienes desde hace más de 20 años han ofrecido el ahora éxito de ventas “Prius” y, en consecuencia de su éxito a nivel global, han apostado a implementar las motorizaciones híbridas en sus productos comprobados.
Tal es el caso del nuevo Camry , el cual refuerza su portafolio de variantes en nuestro país con la incorporación de un modelo que no solo es una alternativa, sino en muchos sentidos, mejor que la opción hasta entonces “convencional”.
Si hay algo que ha distinguido a este modelo a lo largo de toda su vida (35 años de existencia) es la certeza de que no encontraremos riesgos en la experiencia de su manejo . Si bien no es un producto pasional, es una apuesta a la segura cuando buscamos un auto que nos dure mucho tiempo y con bastantes exigencias.
Esta certeza de garantía es ahora fortalecida por la bondad de poder ahorrar combustible, gracias a la adaptación de su tren motriz que ahora está compuesto por una mezcla de motor eléctrico y propulsor a gasolina que genera 208 caballos de fuerza.
Además de sus inherentes capacidades de gastar menos gasolina, este tren motriz se coloca como la versión más potente del catálogo de versiones de la octava generación de Camry en nuestro país.
El conjunto mecánico se complementa por una transmisión de engranaje planetario HSD (Hybrid Synergy Drive) que se compone de una caja automática de seis cambios simulados que sirve para proveer la base de un manejo del tipo “Camry” . Es decir, sin riesgos y con una comodidad comprobada para sus distintos usos.
Las sorpresas en el manejo del Camry híbrido son mínimas para agradables. Este modelo se ha beneficiado del uso de la plataforma TNGA (también presente en el Corolla, C-HR y Prius), la cual brinda un aumento en la rigidez torsional del auto de 30 por ciento . Esto genera la sensación de encontrarnos en un modelo mejor armado y, de una manera poco descriptible, más seguro.
Una de las diferenciaciones entre este modelo y la versión de motor a gasolina se encuentra en la aceleración, pues el impulso del torque está a cargo del generador eléctrico , lo que genera que con un ligero toque al acelerador, la entrega de energía sea directa e inmediata.
Aunque será complicado alcanzar los niveles de ventas registrados por el Prius , la llegada del Camry híbrido supone una fuerte afrenta para los sedanes medianos de motorización convencional, pues además de sus virtudes de ahorro de combustible , el precio en el que se ofrecerá este modelo no dista de sus rivales más cercanos, 559 mil 900 pesos.
