Todos nos hemos preguntado el origen de algunas leyes de tránsito , que en su mayoría tienen como fundamento la seguridad de los ocupantes y personas en la vía pública. Sin embargo, algunas leyes pueden ser tan raras que parecerían mentira.
Casi en todos los países hay artículos que penalizan el manejar en estado de ebriedad o bajo las influencias de algún estupefaciente, pero cada lugar tiene sus propias necesidades y, por lo tanto, sus propias leyes.
Estas son algunas de las l eyes de tránsito más raras del mundo . Algunas de ellas van desde una ligera multa, pero otras pueden ser motivo para llevar al conductor a la cárcel.
En algunos estados de Australia, como en Nueva Gales del Sur, la ley dicta que los automovilistas deben de ponerle el seguro a su auto inmediatamente luego de salir del vehículo si se van a alejar más de 3 metros del lugar. Claro, esta ley no aplica para vehículos que no tienen puertas o ventanas.
Luego de una fuerte ley establecida en 1946 para proteger el mercado nacional de papas en Australia, los automovilistas tienen prohibido llevar más de 50 kilogramos de papas en su coche sin declarar a las autoridades la finalidad de su uso. Hoy en día no hay registro de que la ley se siga aplicando, pero tampoco se ha retirado de su reglamento de tránsito.
En Baréin, la fuerza de la ley es tan estricta que el simple hecho de pasarte un alto te hace acreedor a 6 meses en prisión o una multa equivalente a casi 10 mil pesos. Si ignoras la luz roja y además realizas algún daño a terceros, puede ser castigado con más de un año detrás de las rejas y una multa de 3,000 dólares.
En Alemania, específicamente en el Autobhan, es ilegal quedarse sin combustible y orillarse en el camino. El fundamento de esta ley es el hecho de que se está rodando por una autopista sin límites de velocidad y el detenerse es extremadamente peligroso para todos los ocupantes de la vía. La multa por quedarte sin gasolina en este lugar es de 70 euros.
En Suiza, está estrictamente prohibido lavar el coche en tu casa, principalmente por el hecho de que no se tiene una planta de tratamiento de agua para reciclar la usada mientras se retira la suciedad de nuestro auto. Esta ley obliga a los ciudadanos a acudir a un centro de lavado cada que quieren tener su coche limpio.
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