Durante años y años, las marcas de autos han buscado la manera de mejorar sus esquemas de producción para dotar a las personas de más opciones al momento de buscar hacerse un vehículo. Es por eso que, hoy en día, las mayorías de las armadoras tienen fábricas casi en su totalidad automatizadas , dejando a un lado la “magia” de crear un auto.
Sin embargo, hay un pequeño puñado de marcas que aún se preocupan por que el proceso de fabricación tenga su detalle , para impregnar al auto con el espíritu característico que notamos en algunas armadoras.
Algunas de estas firmas están tan comprometidas con sus productos que se reducen a un número limitado de trabajadores , que más bien son artesanos, o bien, gastan millones de pesos en el desarrollo de una pista de carreras para poner a punto sus creaciones.
Esta fábrica comenzó como un pequeño taller en ese mismo lugar que era dirigido por dos amantes de la velocidad que retocaban a mano los motores de la firma alemana para aumentar su potencia.
Affalterbach es hoy en día el cuartel general de AMG , la división deportiva de Mercedes-Benz, en donde se ensamblan cada uno de los motores a mano, pasando por estrictos controles de calidad.
Después de el devastador ataque de una bomba atómica, muy pocas marcas podrían presumir que siguen en pie. Mazda es una de ellas, y si bien comenzaron como una pequeña empresa que fabricaba productos de corcho, hoy en día son una de las armadoras de autos más importantes del mundo.
Su planta en Hiroshima es única porque, de algún modo, sobrevivió a los ataques de la segunda guerra mundial en dicha región, adaptando su forma de trabajo y nuevas tecnologías para continuar con una evolución que no frenó ni una bomba atómica.
Cuando Ferdinand Porsche comenzó con la compañia en 1931, no construian ellos mismos sus propios coches e incluso se apoyó del Volkswagen Beetle para su despunte. Fue hasta el nacimiento del Porsche 356 que la firma alemana comenzó con su propia historia.
Hoy en día, es tan basta y nutrida esta historia, que en su propia planta en Stuttgart, Alemania, tienen un museo con todos sus hitos a lo largo de más de 70 año. Esta colección incluye sus autos de carreras más icónicos, experimentos que nunca salieron a la venta y modelos más que extraordinarios por su poca producción.
Muy pocas marcas tienen tanta influencia del mundo del automovilismo deportivo en sus vehículos de producción como lo es Lotus . Como muestra, la firma inglesa tiene su propio circuito de carreras profesional a un lado de su fábrica en Hethel, Inglaterra.
El sueño de Colin Chapman , fundador de Lotus Cars en 1952 que murió a los 54 años de edad, era tener una marca enfocada en el desempeño. No existe una manera más clara de mostrar tu compromiso con vehículos de competición, que tener tu propio circuito de pruebas en la parte trasera de tu fábrica.
La fábrica de Bugatti en Francia es, por decir poco, única en su clase. Fabrican hiperdepotivos de millones de dólares, en tiempos récord, a gusto especial del cliente y todo con un equipo que no supera los 20 integrantes.
Lograr producir un Chiron con más de 1,500 caballos de fuerza no debe de ser una tarea fácil, pero cada uno de los “artesanos” tiene su propia estación de trabajo individual, en donde cuidadosamente ensamblan a mano el auto.