Luego de su presentación en el Auto Show de Los Ángeles , la Jeep Gladiator destacó por su diseño y por tratarse de la primera pick-up de la marca en más de 27 años.
Sin embargo, algunas opiniones generalizadas reducían la presentación y novedades de este modelo a tratarse simplemente de un Wrangler con una caja de carga de carga y no un desarrollo de ingeniería específicamente creado.
Esta percepción errónea encuentra justificación en el hecho de que ambos modelos utilizan el mismo motor en su versión inicial y que se comparten muchos elementos estéticos tanto dentro como fuera.
Sin embargo, luego de manejarla y conocerla a detalle, podemos asegurar que la nueva Jeep Gladiator tiene diversas modificaciones mecánicas importantes que la diferencian de un Wrangler.
Una de ellas es la reconfiguración del sistema de suspensión trasera, la cual ha sido transformado para que la geometría helicoidal sea más parecida a la de la RAM 1500 y consecuentemente, tenga verdaderas capacidades de carga y además, tenga un manejo más estable.
Otro cambio importante es la extensión de la distancia entre ejes, gracias a una nueva plataforma que la convierte en un vehículo más largo y más resistente para sus ambiciones de conquistar el segmento de pick-ups medianas . Consecuentemente, la Gladiator es 78 centímetros más larga y 300 kilos más pesado que un Wrangler.
Asimismo, el ser un producto más nuevo, le otorga actualizaciones en temas de conectividad como la presencia del más reciente Apple CarPlay y Android Auto.
Además, cuenta con accesorios lúdicos que lo distinguen de un Wrangler como lo es una bocina Alpine que puede ser removida del vehículo para utilizarse fuera de él y conectarse con el celular vía Bluetooth.