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En México prospera el campeón de los híbrido s, el Toyota Prius . También parte plaza un deportivo fabricado enteramente en aluminio, híbrido: el BMW i8. Un sedán ‘convencional’ de Ford también es... híbrido, el Fusion , junto con varios SUV de gama alta o media, como el Infiniti QX60, el VW Touareg o el Porsche Cayenne.
Vamos, que también una marca casi recién llegada como Kia ya tiene a su interesante Niro, crossover híbrido. Es apenas una muestra de un clan que no supera la veintena. Y sí, resulta casi caprichoso que vehículos de características tan diferentes y hasta opuestas queden englobados en una sola categoría, en la mente de la mayoría de los consumidores: ‘híbridos’: motorización a gasolina y eléctrica, a partes iguales (estamos simplificando).
En estos días hemos descubierto que en el corral de la mayor eficiencia de combustible faltaba la presencia de un vehículo, digamos, mainstream. Faltaba que llegara un SUV familiar de presencia conservadora, bien conocido y apreciado, habitante habitual del escenario suburbano. Es cierto, no existía algo como un Nissan X-Trail híbrido, precisamente. Hemos descubierto su ausencia previa, decimos, porque tras probarla un buen número de días nos damos cuenta de que tiene todo el sentido, si lo que se trata de de expandir el mercado de este tipo de propulsión alternativa.
¿Qué tipo de híbrido? Vamos por partes. Este X-Trail, que ya se está distribuyendo en nuestro país mientras lees estas líneas, no es un ‘híbrido enchufable’, o sea, no recarga su batería mediante una toma de corriente externa (a diferencia, por ejemplo, del Mini Countryman PHEV). Es lo que se conoce como un mild hybrid, o ‘híbrido moderado’. Su motor eléctrico no tiene la misión de aportar autonomía sustantiva 100% libre de emisiones, en conjunción o alternancia con el propulsor de combustión interna. No. El eléctrico, alimentado por la muy compacta batería de iones de litio de 35 kW, está diseñado ‘solo’ para ayudar al de gasolina, simultáneamente, en una variedad amplia de regímenes (en aceleración briosa o en tránsito relajado). Vamos, que aporta su torque instantáneo y su potencia para que el 2.0 litros de cuatro cilindros no se quede corto.
Veamos, sí: como sucede con la mayoría de los híbridos, en algún momento este X-Trail se impulsa únicamente con el motor eléctrico, pero ese momento es cortísimo. Es casi un suspiro, una ilusión pasajera. Apenas en el rango inferior a 1,000 rpm. Tras arrancar en silencio absoluto, no has recorrido ni 20 metros cuando el de gasolina entra en acción (con su propias dosis de buen silencio, hay que decirlo).
¿Y qué sucede después? No demasiadas alegrías. Es un X-Trail cuyo empuje o dinamismo casi lo calificarías como convencional, si olvidaras que no porta el 2.5 litros habitual, sino uno 2.0, como hemos dicho ya . O sea, sin el motor eléctrico, este Nissan contaría con una potencia neta de 141 caballos (el viejo conocido X-Trail reporta 169 hp). Gracias al propulsor ‘cero emisiones’, este recién llegado gana 40 hp y un torque extra de 118 libras-pie.
Nos parece que esta es la referencia que debería servir para el nuevo híbrido: su propia versión con motorización habitual. ¿Se siente que acelera mejor, con más empuje? (Recuerda que hace muy poco que tuvimos un X-Trail, en nuestra prueba comparativa de SUV compactas). Sinceramente, es casi imperceptible. Creemos que la culpa la tiene la caja CVT, una especialista en ‘ablandar ’ la progresión (o en enmascararla). Y eso que la transmisión, en esta versión híbrida, tiene el rango y la relación final alterada.
Hay que aplaudir, sin embargo, el sistema de doble embrague que Nissan califica como ‘inteligente’. Hace que las transiciones entre el motor eléctrico y el de gasolina sean suaves a más no poder. Sospechamos, de forma general, que este X-Trail está diseñado para no sentirse diferente a su versión convencional.
Lo anterior también es válido (más bien, obvio) en el apartado estético. Quitando una discreta plaquita cromada en la parte de atrás y a un costado, no podrías diferenciar versiones.
De cualquier forma, el facelift de primavera que la X-Trail recibió la convirtió en un SUV más atractivo , musculoso, bien plantado.
Algunas notas al respecto. En el renglón del diseño exterior alabamos en su momento un detalle elocuente: las calaveras traseras carecen ya de esos filos de cromo que le restaban elegancia el año pasado, a nuestro entender. Ahora son más sobrias, en acabado ahumado. Al frente, lleva a su consecuencia lógica el lenguaje de diseño V-Motion. Ya saben: la parrilla con forma de 'V' (ahora crece, se profundiza). Los faros de niebla se estilizan; también las defensas. El entorno de los faros de LED, en general, se vuelve más osado. Hay líneas cromadas que acentúan los bajos laterales y la parte inferior trasera.
En el interior destaca el volante: buen rediseño. Tiene forma en 'D', es decir, en la parte inferior de la circunferencia se achata, lo que además de reflejar deportividad ayuda a la hora de ascender y descender del habitáculo.
Ojo en la seguridad El X-Trail es el vehículo insignia de Nissan en su apuesta llamada Intelligent Mobility, una mezcla de asistencias de conducción, alertas y principios de conducción autónoma. En este híbrido no hay sistemas adicionales. Quizás no los necesita. Hagamos un recuento de los más útiles, a nuestro parecer: la alerta de punto ciego emite una señal visual y acústica cuando detecta un vehículo en una zona de la cual el conductor no tiene visibilidad. Es discreta, no histérica. Por su parte, la alerta de tráfico cruzado genera advertencias cuando estás avanzando en reversa y se aproxima un vehículo. Esta, la verdad, nos gusta mucho, porque es ágil y no se activa por cualquier cosita, como sucede a veces con el ‘punto ciego’.
El monitor de visión periférica no es mejor ni peor que otros en el segmento. En carretera, el control de crucero inteligente mantiene una velocidad y distancia prudente con el vehículo de enfrente. Y, por último, tenemos la alerta de colisión frontal, que te avisa (ahora sí, de manera un tanto histérica) de una desaceleración repentina de hasta dos vehículos adelante. También existe el frenado de emergencia (evita por sí solo la colisión a bajas velocidades) pero, por suerte, no tuvimos que ponerlo a prueba.
Lo que sí aporta este X-Trail híbrido es el sistema start-stop, hoy en día obligado en autos enfocado a la eficiencia de combustible.
Es complicado calcular el valor inmediato de este nuevo híbrido. Si te interesa gastar menos gasolina que en un X-Trail normal, bueno, lo harás, pero no de manera radical. Un par de kilómetros por litro, acaso, con base a rendimientos proyectados por Nissan. Su interés mayor viene en la compuerta que abre: “Si hasta el Nissan X-Trail puede ser híbrido, ¿a qué esperan las demás marcas de oferta masiva?” Ese podría ser el mensaje tácito.
ESPECIFICACIONES
MOTOR2.0 litros / 4 cilindros
POTENCIA180 hp (combinada)
TORQUE 262 libras-pie (combinado)
TRANSMISIÓN Continuamente variable
PRECIO $ 595,700 pesos