Cuando pensamos en el Mini Cooper, automáticamente pensamos en un hatchback de 3 puertas que, desde el modelo original, ha tenido un carisma especial. Además de esa carrocería, han existido otras de mayor tamaño incluso en los años 60.
En la época contemporánea, el Mini Cooper también se ha adaptado a la fama de las camionetas, con el Countryman, el Paceman (que ya no existe) así como una reencarnación del Clubman.
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El Mini Clubman podrá sonar a un auto relativamente reciente, pero la historia se remonta a 1969 cuando nació esta carrocería más familiar, con puertas dobles en la cajuela. Si bien, el modelo original se mantuvo vigente hasta los años 80, Mini retomó el Clubman en 2007.
La esencia se mantuvo fiel al Mini Clubman del siglo pasado, con dos puertas para la cajuela e incluso, una pequeña compuerta con apertura inversa para 2007, en la primera generación bajo la era de BMW Group. Con el paso del tiempo, se adaptaron 4 puertas normales pero la curiosa forma de acceder a la cajuela quedó intacta.
Para fines prácticos, el Mini Clubman fue una especie de vagoneta que, aunque era más espacioso y versátil, contuvo las cualidades de manejo con la misma gama de motores que el Mini Cooper regular, e incluso variantes JCW.
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Más de 1.1 millones de unidades se vendieron en el mundo entero y recientemente salió el último Mini Clubman de las líneas de producción en Oxford, Inglaterra. Aunque no hay un sucesor directo, la marca ya tiene al nuevo Countryman y próximamente se presentará el Aceman, un crossover eléctrico de 3 puertas con enfoque más juvenil.
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