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Es un hecho ineludible que el presente y futuro inmediato de la industria automotriz se basa en vender vehículos en configuración deportivo-utilitario . Es en ese punto de inflexión donde Ford detecta la oportunidad de mercado de interés, con el producto de nombre Edge ST.
Impulsado por un EcoBoost V6 con desplazamiento de 2.7 litros que produce 335 caballos de potencia y 380 libras pie de torque, los cuales son aplicados a la superficie vía una transmisión ocho velocidades.
Al exterior, la unidad de prueba en color “Ford Performance” luce un aspecto dinámico gracias a líneas de hombros robustas y una estética en general escultórica, alejada de ciertos productos competidores en este nicho que ostentan más bien líneas desconcertantes. Con 4.77 metros de largo, no es un vehículo compacto. Ayuda a dar presencia el juego de rines de 20 pulgadas y la parrilla en negro que la distingue.
Destaca al abordar, además de la comodidad de la posición de manejo, el aroma característico a piel auténtica de sus vestiduras. La consola entre asientos cuenta con cargador inalámbrico para celular y un depósito adicional para otro de estos artefactos. Se encuentra también en esta zona el controlador electrónico de la transmisión, pieza escultórica con el botón de selección de modo deportivo S en su centro.
Los acentos en acabado piano hacen excelente maridaje con los elementos que integran el tablero, y el portaobjetos superior con tapa permite mantener a resguardo mapas y otros instrumentos necesarios en el viaje.
El sistema de audio es del proveedor Bang & Olufsen, de 12 bocinas, con lo que la calidad a nivel sala de concierto está garantizada. La alimentación tanto de la música fuente como de información del viaje está a cargo del sistema Sync en una pantalla táctil de ocho pulgadas compatible con applink, Apple Carplay y Android Auto. La comodidad contempla calefacción y enfriamiento de las plazas delanteras.
La deportividad de la versión ST se expresa en el acabado en aluminio de sus pedales de freno y acelerador, logo con emblema ST en vestiduras y palancas de cambios en el volante.
En el camino, su potencia, la tracción integral y calibración de su suspensión le brindan capacidades dinámicas dignas de su hermano el legendario Mustang , pero con la ventaja de poder aventurarse con éxito fuera del asfalto. El tono de la dirección electroasistida y sus discretas indicaciones van dando pauta para evitar impactar a otros vehículos.
Un punto que podría no ser del agrado de todos los conductores es la constante alerta en tráfico urbano de la proximidad de obstáculos, por lo que el fabricante brinda un botón de apagado de este sistema, convenientemente ubicado en el descansabrazos central, junto al activador del freno de mano eléctrico y el divertido apagador del control de tracción
Edge ST
ofrece un paquete que no le pide nada a opciones de marcas de mayor lujo, con un dinamismo a favor de los entusiastas, que saca una sonrisa al más reticente de los puristas.
