Existen pocos autos que son tan admirados y deseados por los fanáticos de los vehículos como lo es el Porsche 911 . Su historia no es corta y, gracias a todos estos años, ha logrado ser reconocido como uno de los mejores deportivos, no solo de su país, sino del mundo entero.
Sin importar el año o versión, sus figuras son inconfundibles e inmediatamente reconocemos que se trata de un 911, vehículo creado por Ferdinand Porsche y su hijo Ferry, presentado en el Salón de Frankfurt de 1963. No obstante, es bueno recordar toda su historia y algunos datos curiosos que ha protagonizado este modelo.
Desde un problema con los derechos del nombre contra Peugeot, hasta el nacimiento de un nuevo estilo de carrocería para cumplir con normas de seguridad, esta es la historia del Porsche 911 , el auto deportivo alemán más exitoso de todos los tiempos.
Antecesor
Antes de adentrarnos en la historia del 911, es necesario mencionar el auto que puso a Porsche en el mapa: el 356 Roadster . Este prototipo biplaza fue creado el 8 de junio de 1948 en Gmünd, pueblo austriaco en el que vivían Ferdinand Porsche y su hijo Ferry durante la Segunda Guerra Mundial.
Ferdinand tomó como base el Type 1 de Volkswagen, incluido el motor bóxer de 4 cilindros y con algunos retoques logró exprimir 35 caballos de fuerza para su creación. En estándares de potencia actuales puede sonar como algo irrelevante, pero para la época era una revolución, especialmente por el poco peso del 356 Roadster, de apenas 585 kilogramos.
Con el paso del tiempo, el 356 fue evolucionando y mejorando, terminando su ciclo de vida en 1966 con la edición GS-GT Carrera 2.
La denominación Carrera la tomó Porsche de La Carrera Panamericana , evento icónico realizado en México desde hace varias décadas, en donde resaltó un Porsche 356 en manos de Jacqueline Evans, actriz y piloto británica apasionada de la marca.
La demanda de Peugeot
Era 1964 cuando Porsche presentaba su primer intento del 911, en ese momento bautizado como 901 por la casa alemana. Ya se habían fabricado 82 unidades con emblemas 901 en la carrocería, cuando Peugeot arremete contra Porsche con un reclamo por la nomenclatura de su modelo.
De acuerdo con los registros de la marca francesa, Peugeot había comprado todos los derechos de los nombres que fueran conformados por 3 dígitos con un cero en medio (201, 301, 401…) y Porsche tenía que cambiar el nombre inmediatamente.
Procedieron a las demandas de Peugeot y decidieron poner un “1” en medio del nombre, pero conservaron el diseño con faros ovalados, silueta con caída pronunciada y un parabrisas más alto en comparación a su antecesor.
Los primeros 911
En 1965 comenzó la venta oficial del 911 , montando en la parte trasera el característico motor bóxer de seis cilindros de 2.0 litros con 130 caballos de fuerza, una cifra impresionante para aquellos años.
El modelo comenzaba a venderse bien en Europa, pero Porsche quería expandirse a Estados Unidos, un mercado que comenzaba a crecer y a mostrar sus gustos por productos importados de otros países.
Al principio aprobaron la llegada del modelo coupé, pero las autoridades no permitían la venta de la variante descapotable porque no cumplía con los estándares de seguridad estadounidenses en caso de volcadura.
Porsche no quería desperdiciar la oportunidad de vender el 911 en Estados Unidos en todas sus variantes, por lo tanto decidieron crear un nuevo tipo de carrocería para su deportivo que sí cumpliera con los requisitos.
El nacimiento del “Targa”
La palabra Targa significa “escudo” en alemán, y es la denominación que Porsche le dio a sus 911 con barra de seguridad antivuelco de acero pulido. El primer prototipo se presentó en 1965 con algunos cambios importantes, pero mantenía la silueta icónica del modelo.
El techo y cristal trasero eran removibles y para 1969 se le dio un retoque de media vida que incorporaba ventilación lateral para el arco de protección y el cristal trasero pasó a ser fijo.
Versiones especiales de la primera generación
Como buen 911, las variantes son varias para tratar de cubrir un amplio espectro en el mercado de los deportivos. Desde el Porsche 911 S con un aumento de potencia ligero hasta una variante “accesible” denominada 911 T con menos caballos de fuerza, la popularidad de este modelo comenzó a elevarse.
No obstante, hay algunas versiones de la primera generación que valen la pena mencionar, como el 911 E , el primer Porsche que cambió de la inyección de combustible por carburador a mecánica firmada por Bosch.
El 912 también pasará a la historia de las variantes del 911, pero no como una buena opción. En realidad, era la carrocería del deportivo de la marca con mecánica de cuatro cilindros con apenas 90 caballos de fuerza. Algunos puristas de la marca argumentan que era una mejor opción gracias a su poco peso y caja manual de cuatro velocidades.
El 911 R fue el primer Porsche de carreras para las calles. Desarrollado por Rolf Wütherich, en octubre de 1966 se hizo la primera prueba de este modelo con menor peso, más potencia y retoques en suspensión para mejorar la estabilidad.
Porsche quería competir en el serial GT de la época, pero debía construir 500 unidades para homologar el modelo. Solo se fabricaron 19 por el alto costo de los cuales solo 15 fueron vendidos al público, por lo que se trata de uno de los modelos más codiciados del 911.
Para 1973 el famoso 911 “cola de pato” hizo su aparición y atrajo a propios y extraños con su motor 2.7 litros y récord del auto de producción más rápido del mundo con 240 km/h.
Segunda generación
Denominada como G Series, se destacó por usar parachoques de aluminio con gomas de plástico que ayudaban a absorber mejor los impactos frontales y un cuerpo de iluminación trasero con molduras negras con rojo.
Por dentro los cambios fueron notables y se adoptaron los característicos 5 indicadores en el tablero . Con el paso de los años, se incluyeron elementos como calefacción con ventilaciones en el centro y tapicería personalizada.
En temas mecánicos aumento la potencia hasta los 165 caballos de fuerza para las versiones base, hasta los 231 hp para el motor atmosférico más potente de la marca al momento.
La llegada del turbocargador
En 1974 apareció el primer Porsche 911 Turbo de la historia con la intención de homologar 400 unidades en dos años para su esquema de competencias. Después de cumplir con las unidades pedidas por la FIA para competir, Porsche notó que la atracción por el modelo era basta y así nació un ícono de la marca.
Se lograron 260 caballos de fuerza y hubo variantes Targa y Cabriolet. en 1989 llegó el Speedster, que sirvió como broche de oro para la segunda entrega del 911.
La tercera generación
Para 1989, Porsche debutó al 911 965 y estaría en los pisos de venta de la marca hasta 1994. Este modelo era 85 por ciento nuevo en comparación a la generación pasada pese a sus similitudes de diseño y añadía elementos como dirección hidráulica, frenos ABS y bolsas de aire.
Entre la comunidad de Porsche no tuvo tan buena aceptación y hoy en día es considerado como el 911 “menos atractivo” de la historia, pero funcionó para sentar las bases de lo que sería la cuarta generación, uno de los mejores modelos del 911.
La cuarta generación
Su paso por la historia de la industria automotriz fue rápido, pero el Porsche 911 993 es catalogado como uno de los mejores autos para manejar, especialmente la variante GT2 .
Entre sus curiosidades está el hecho de que fue el último Porsche con enfriamiento de motor por aire y la versión Turbo aumentó tanto la potencia que era apodado “widow maker” que se traduce en “el hacedor de viudas” por ser difícil de controlar.
La quinta generación
Ser el sucesor de la mejor generación del 911 al momento no era tarea fácil. El uso de un motor con enfriamiento por líquido y cambio “radical” de diseño lo hicieron objeto de críticas, pero al momento del manejo las cosas cobraban sentido.
La versión más radical del 911, el GT3, se presentó en esta versión y rápidamente se volvió un objeto de deseo entre la comunidad amante del modelo. Para 2001 se estrenó la renovación de media vida en los 911 con el 996.2 y apuntaba a calmar las críticas del diseño por parte de los expertos.
De igual manera, se debutó una nueva versión del 911 GT2.
La sexta generación
Porsche decidió denominar 997 a esta generación del 911, que duró de 2004 a 2011, teniendo entre sus principales puntos interesantes versiones con más de 300 caballos de fuerza, alcanzando hasta 530 hp para el GT2 de esos años.
Su facelift fue mínimo al exterior, pero importantes por dentro, debutando la famosa caja de doble embrague PDK de la firma alemana, dejando atrás la transmisión Tiptronic que se usaba cortesía de Volkswagen.
Para despedir la generación, Porsche lanzó el 911 GT2 RS, con 611 caballos de fuerza.
La séptima generación
Bautizada como 991, llegó en 2011 y se colocó como uno de los 911 más bonitos de los últimos años, pero fue criticado por el uso de una dirección electromecánica que restaba sensaciones al volante.
No obstante, esta generación nos regaló los mejores 911 especiales hasta el momento, como lo es el 911 GT3 y el 911 GT2 RS con más de 700 caballos de fuerza.
Esta generación vio la llegada del 911 número 1,000,000 en la historia de la marca, mismo que se tiene mostrado en el museo de Porsche como parte de su exposición permanente.
Actualidad
En 2018, Porsche presentó la generación 992 del 911 y a la fecha está vigente en los pisos de venta. Si bien la silueta ha cambiado con el paso de los años, su forma general es inconfundible y ha sido catalogado como el mejor deportivo alemán de la historia por muchos especialistas.
Por el momento no han llegado muchas versiones especiales de esta generación, pero pronto se conocerá el 911 GT3 más reciente y llegará el primer 911 híbrido en un futuro no muy lejano.