comentó en múltiples entrevistas que le hubiera gustado correr con Ferrari , y se sabe que hubo varias entrevistas entre ambas partes para concretar el proceso, pero jamás se llevó a cabo por diversos motivos.
No obstante, días antes del GP de San Marino de 1994, en el que perdió la vida Ayrton Senna, el piloto y la escudería italiana se unieron en una junta secreta que, hasta hace poco, se desconocía sobre qué trató.
Gracias al podcast Beyond The Grid, un canal de comunicación oficial de la F1, Luca di Montezemolo, ex presidente de Ferrari, habló por primera vez sobre esa reunión en específico que tuvo con Senna cuatro días antes de su muerte.
“Le invité a mi casa de Bolonia, a media hora de Imola en coche y nos reunimos para cenar. Luego, volvimos a Imola y tuvimos una de las pláticas más intensas de mi vida,” comentó Montezemolo.
“Quiero encontrar la manera en la que fiches con nosotros a final de la temporada,” mencionó Luca di Montezemolo a Senna. “ Firmé con Williams , pero sabes que si tuviera la oportunidad de llegar a Ferrari , lo preferiría,” respondió Ayrton Senna.
“Consideraré a ver si hay alguna opción legal para ir con ustedes una temporada después,” finalizó Senna.
“Quiero terminar mi carrera en Ferrari y convertirme en campeón del mundo con ustedes,” asegura Montezmolo que fueron las últimas palabras que Senna le comentó.
La idea era que el piloto brasileño migrara a Ferrari para 1996, mismo año en el que llegó Michael Schumacher al equipo, por lo que habría sido una de las duplas más interesantes de todos los tiempos en la F1.
Montezmolo comentó que esta no fue la única reunión con Senna, ya que en 1993 intentaron fichar al piloto, pero recién habían firmado contrato con Gerhard Berger.
¿Por qué Ayrton Senna quería irse a Ferrari?
Era una cuestión personal del piloto, pero la corriente en contra de las ayudas a la conducción ayudó a que Ferrari y Senna pensaran en el mismo camino. La escudería estaba en desacuerdo con las ayudas electrónicas de tracción y suspensión activa, puntos que tampoco tenían feliz a Ayrton .
No obstante, el casco amarillo jamás llegó al monoplaza rojo y la posibilidad de uno de los mejores fichajes en la historia de la F1 se desvaneció con la muerte del piloto.