El 29 de agosto, el huracán Ida azotó la costa norte del Golfo, tocando tierra en Port Fourchon, Luisiana, en Estados Unidos, con vientos de casi 250 kilómetros por hora. A los pocos minutos, la devastación del lugar era notable, con lluvia pesada, inundaciones en las zonas metropolitanas y miles de millones de dólares en daños.
Según Carfax, una agencia de seguros especializada en automóviles, uno de los rubros más afectados durante este fenómeno natural fueron los automóviles. Se calculan cerca de 212 mil unidades completamente destruidas, ya sea por los vientos, inundaciones o que objetos pesados cayeron encima de ellos.
Una de las preocupaciones de Carfax es que la mayoría de estos vehículos estaban en los pisos de venta de las marcas y bodegas, por lo que podrían darles una “reparación” mínima y volver a ponerlos a la venta como si jamás hubieran estado inundados.
Esto, evidentemente, traería problemas a los futuros consumidores, pues no sabrían que están adquiriendo un producto que, a la larga, les dará muchos problemas. “Este fenómeno es más común de lo que se cree, especialmente en pequeñas agencias que no tienen seguros para este tipo de casos. Solamente les dan una buena limpiada, reparan algunos componentes evidentes y los ponen en el piso de venta de nuevo,” comentó Carfax en un comunicado.
“Nuestros estudios indican que el verdadero problema es que, por algunos meses, los autos inundados parecen funcionar bien, pero todo el esquema eléctrico está dañado, por lo que pueden tener problemas como incendios espontáneos, lo que pone en riesgo la vida de los ocupantes,” añadió la empresa.
Por otro lado, con el incremento en el interés de los autos usados los últimos meses, el problema podría verse repicado fuera de las agencias en compraventas particulares.
La empresa aseguradora recomienda que, sin importar el lugar de compra, lleves a un mecánico de confianza para que realice una inspección profunda al coche, descartando que sea una de las unidades que resultaron inundadas por el huracán.
Algunos de los puntos que revelan que la unidad estuvo involucrada en la inundación son coloraciones diferentes en la alfombra del interior, olores fuertes a aromatizantes para ocultar la humedad , cables expuestos bajo la consola central, agua condensada en el tablero o restos de lodo bajo el asiento y guantera.