Para bien o mal, desde hace décadas, los dueños de un vehículo híbrido han tenido que hacer concesiones a la idea de tener un auto de aspecto normal y que no grite por todo lo alto que buscamos un coche que ahorre lo máximo en gasolina.
Y es que las propuestas híbridas de Hyundai o Toyota disponibles en nuestro mercado (nacidos con tal propósito, es decir que no son variantes de un modelo a gasolina) tienen un aspecto que no se parecen nada al resto de su catálogo y para ser sinceros, no se asemejan a nada del mercado nacional.
El éxito de ambos modelos puede ser mejor entendido por la racionalidad y conveniencia de sus prestaciones que por un diseño que enamore a su público, sin embargo, desde hace unos años se ofrece en nuestra país que encuentra lo mejor de la racionalidad con un aspecto que no resulta difícil de asimilar.
Se trata del Honda Insight , un modelo que es solo 20 milímetros más grande que un Civic y cuya imagen es coherente con el lenguaje de diseño que la marca ha empleado en los últimos años.
Naturalmente, los cambios contra el Civic no radican en las dimensiones y el diseño, pues su tren motriz es lo que lo convierte en una opción muy conveniente en el segmento de los híbridos.
Uno de los motores es de combustión y tiene 1.5 litros de cilindrada que generan 107 hp y 99 lb-pie. El otro, es un propulsor eléctrico de 129 hp y 197 lb-pie. En conjunto, el sistema híbrido presum e 151 caballos de fuerza y 197 lb-pie.
Si con un concepto se tiene que describir la experiencia con el Insight es, sin lugar a dudas, la del “ manejo sin esfuerzo ”. Sin ir midiendo cuánto consumimos, es posible registrar 26 kilómetros por litro en recorridos entre avenidas de alta tensión y calles congestionadas de la Ciudad de México.
Fieles a la tradición de Honda, el motor no es sinónimo de potencia, sin embargo, teniendo en cuenta que uno de los motivos por los que la gente comprará este modelo es el ahorro de gasolina , no se debería extrañar esta virtud.
Su andar en carretera es más que decente y la suavidad de suspensión y dirección no resultan desesperantes en este entorno. La manera en la que enfrenta curvas y ligeras pendientes es más que solvente para colocarse como un excelente sedán familiar.
El espacio es más que suficiente para llevar a cuatro adultos o una combinación de cinco adultos con niños. El espacio para piernas es amplio, sin embargo, el destinado para la cabeza y el techo es justo.
Sin desentonar con la estilización sobria que se acostumbra en los interiores de los modelos Honda, el Insight recibe un nivel de equipamiento bastante competitivo contra sus principales rivales.
Solo se ofrece una versión que cuenta con asientos de piel, controles al volante, pantalla de infoentretenimiento con disponibilidad de vincular los smartphones a través de las plataformas de Apple CarPlay y Android Auto y el ya conocido sistema de cámara lateral que se activa cuando marcamos la direccional del lado derecho.
Esta única versión cuesta 592 mil 900 pesos que es considerablemente más elevada que el Hyundai Ioniq (451,900 pesos) y el Toyota Prius (406,400 pesos), sin embargo, el espacio, imagen y equipamiento de la propuesta de Honda es superior a la del Prius.