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La pandemia de coronavirus en el mundo ha desencadenado severos problemas económicos en las pequeñas y medianas empresas. Algunas tuvieron que cerrar sus puertas por no poder solventar los gastos, pero otras más aplicaron para apoyos gubernamentales en Estados Unidos para seguir operando.
Sin embargo, hay personas que se han aprovechado de los apoyos a beneficio propio. Tal es el caso de Lee Price, un hombre de Texas que fue arrestado y condenado a 9 años en la cárcel por solicitar 1.6 millones de dólares para sus “empresas” y gastarlo en autos de lujo.
El Programa de Protección de Empresas, en Estados Unidos, le otorgó 1.6 millones de dólares para solventar los gastos de sus 3 negocios. Lee comentó que necesitaba ese dinero para poder pagar las nóminas de sus empleados.
De acuerdo con Associated Press Texas, Lee tomó 230 mil dólares para comprarse un Lamborghini Urus , 85 mil dólares para una Ford F-350 y 14 mil dólares más para hacerse de un reloj Rolex de edición especial.
Según los reportes, el empresario también gastó cientos de dólares en bares y clubes nocturnos durante varios meses. Sus movimientos bancarios llamaron la atención de las autoridades, quienes investigaron sobre el uso de los fondos del apoyo económico por Covid-19.
Al darse cuenta del uso, la policía acudió a su domicilio y lo arrestó. Durante el proceso, el hombre se declaró culpable y fue condenado a 9 años en la cárcel. Se sabe que los bienes obtenidos con este dinero pasarán a custodia del gobierno para después definir qué se hará con los mismos.
Esta no es la primera vez que un sujeto se aprovecha de la situación. Hace algunos meses, un hombre en California pidió 5 millones de dólares al mismo programa de apoyo; los terminó usando para comprar un Ferrari 458 Italia, un Lamborghini Aventador S y un Bentley Continental GT.