A pesar de que las SUVs se han vuelto un objeto de deseo en todo el mundo, los vehículos de pasajeros siguen siendo el tipo de carrocería preferida en mercados como el nuestro, donde los precios y arraigo por este tipo de autos los mantiene en el top de ventas de México .
Sin embargo, en este nicho de mercado, existe una disyuntiva común al momento de elegir un auto, ¿me compro un sedán o me voy por un atractivo hatchback ?
Naturalmente, esta decisión debe ser tomada con base en nuestras necesidades y entendiendo que la elección que tomemos, tendrá consecuencias en el corto, mediano y largo plazo de su uso.
Por esa razón, te compartimos cuáles son los puntos que debes de tomar en cuenta al momento de ponderar entre una carrocería u otra.
Más allá de las diferencias en la apariencia entre los hatchbacks y los sedanes , la mayor diferencia en lo que le brindan al usuario se encuentra en sus capacidades de transporte de carga.
Para un auto del mismo tamaño en largo, un estilo de carrocería hatchback puede representar un beneficio, pues éste tiene la capacidad transportar piezas más grandes y permite cargar y descargar más fácilmente que en un sedán.
Además, la mayoría de los hatchbacks tienen una bandeja abatible para ocultar los objetos de valor y una vez que se remueve ésta, un hatchback permite almacenar objetos altos y voluminosos que nunca podrían caber en la cajuela de un sedán pues, además, en casi todos los hatchbacks la segunda fila de asientos es reclinable, lo que permite utilizar este espacio para cargar.
No obstante, las cifras duras no nos mienten y si buscamos una opción que nos permita almacenar mayor cantidad de cosas y tener mayor espacio , los sedanes son la mejor alternativa.
La mejor muestra de esto es el más reciente Mazda3 , el cual en su versión hatchback ofrece una capacidad de carga en la cajuela de 225 litros, mientras que la variante con carrocería sedán ofrece más del doble con 444 litros de almacenaje sin reclinar los asientos.
Otro apartado en este mismo auto en el que la decisión de uno sobre otro puede pasar factura, es en el espacio destinado para la cabeza, pues mientras en la versión hatchback la distancia de la testa de los pasajeros de la segunda fila contra el techo es de 931 milímetros , en el sedán es de 947 milímetros.
Así, pues, la decisión de uno u otro debe estar supeditada a las necesidades o gustos de cada cliente, teniendo en cuenta que la opción más cómoda y conveniente para guardar cosas en la cajuela es el sedán, sin embargo, las versiones hatchback pueden servir para transportar objetos de mayores dimensiones.