Desde sus inicios, la industria automotriz se ha caracterizado por ser una de las más propositivas y creativas de todas. Año con año, las marcas presentan nuevos conceptos que tienen la intención de llegar a producción en unos cuantos meses, pero no siempre es así.
Hay casos en los que el prototipo prometo mucho, e incluso se ven rodando algunos ejemplares de pre-producción, pero el producto final simplemente no ve la luz del día por algun motivo. En la mayoría de los casos, esto es por problemas financieros, pero también hay historias curiosas.
Aquí te contaremos algunas de las historias de los autos que prometían mucho, pero no llegaron de manera oficial y el motivo de su cancelación.
La respuesta de la marca alemana ante el Austin Mini llegó en la sobre del pico de ventas del Escarabajo, pero tenía sentido dentro de la familia de Volkswagen. La idea era fabricar un auto sumamente accesible de dimensiones reducidas y los primeros prototipos rodaron en 1954.
No obstante Heinz Nordhoff, jefe de la marca en el momento, ordenó cancelar el proyecto en 1956 cuando las ventas del famoso “ Vocho ” despegaron de manera descomunal.
Barney Clark, especialista en publicidad de Ford, propuso esta idea a Robert Cumberford, un diseñador de la marca americana que su puso a trabajar en el proyecto inmediatamente. Tomando como base un Ford Mustang 1965, el equipo terminó un prototipo y se lo presentó a la mesa directiva de la marca.
Fue un rotundo “no” por parte de todos, pero ya se habían fabricado algunos ejemplares porque pensaron que sí aprobarían la idea. Hoy en día son de los Mustang más cotizados del mundo.
Con la intención de entrar en el mundo de los deportivos, Nissan presentó este prototipo que echaba mano de un motor V6 de 3.0 litros montado de manera central listo para atacar a firmas como Porsche .
Era un auto sumamente adelantado a su época, pues elementos como la dirección en las cuatro ruedas, tracción integral con gestión de torque y otros puntos lo hacían caro de producir, por lo que el proyecto fue cancelado.
La firma alemana ha ofrecido una variante descapotable de cada generación de M3, por lo que pensaron que sería buena idea hacer lo propio con el M5 E34. Se fabricó un ejemplar con toldo retráctil y sería presentado en el Salón de Ginebra de 1989.
No obstante, el proyecto se canceló porque no querían perder potenciales clientes del M3 convertible, así que no llegó jamás de manera oficial a los distribuidores de la marca.
El C112 era el sucesor espiritual del 300SL, de ahí el característico abrir de sus puertas. Era propulsado por un motor V12 de 6.0 litros con 400 caballos de fuerza y el trabajo aerodinámico era similar al encontrado en la versión de carreras usado en el Grupo C.
Sin importar las más de 700 órdenes que la marca alemana ya tenía registradas por uno de estos ejemplares, Mercedes decidió cancelar el desarrollo para centrar sus recursos en sus programas de competencias.