De no ser por la pandemia desatada por un nuevo coronavirus , este domingo se hubiera disputado el Gran Premio de China , que en seis de sus 16 ediciones ha visto triunfar a Lewis Hamilton . Sin embargo, uno de los momentos más amargos en la carrera del hexacampeón del 'Gran Circo' ocurrió, precisamente, en el Circuito Internacional de Shanghái .
Era el 7 de octubre de 2007 cuando Hamilton , el novato de McLaren, tenía la mesa servida para amarrar el cetro de Fórmula 1 en la penúltima cita de la temporada. Se cocinaba una hazaña nunca antes vista: convertirse en monarca siendo un debutante en la parrilla. Las opciones se multiplicaban considerando que el británico obtuvo la pole.
A China llegó siendo líder con 107 puntos. Su coequipero y más cercano rival, Fernando Alonso (bicampeón en turno, además), tenía 12 unidades menos. Así que Lewis 'solo' debía finalizar el GP por delante del español (quien largaría cuarto) para consagrarse. En la 'penumbra' aparecía Kimi Räikkönen, de Ferrari: a 17 de distancia, aunque con posibilidades matemáticas.
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Se esperaba que la carrera estuviera marcada por la lluvia ya que, en esas fechas, el tifón Krosa pasaba por territorio chino. No obstante, la pista estaba apenas mojada para el momento de la acción y bastaba con montar los neumáticos intermedios.
El inglés exprimió sus gomas más allá de los límites, por lo que en la vuelta 28 fue rebasado por Kimi; de cualquier manera, ese segundo lugar le alcanzaba para coronarse. El problema era que, en cada giro, el bólido número 2 aumentaba la pérdida de tiempo.
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Fue hasta la vuelta 31 que decidieron llamarlo a boxes, pero en la curva para ingresar al pit-lane, el de McLaren se siguió de largo y su monoplaza quedó atascado en la grava. La desesperación se apoderó del joven de 22 años, quien no pudo ser rescatado por los comisarios de pista: el abandono fue su única opción.
Pese al drama, aún restaban 25 vueltas en las que Alonso y Räikkönen también podían ser víctimas de algún desperfecto mecánico, un choque o alguna otra 'travesura' del destino. Pero sucedió todo lo contrario: el finlandés se llevó la bandera a cuadros y el asturiano cruzó segundo.
Tras las emociones en Shanghái , la clasificación dejó a Fernando con 103 puntos (a solo cuatro de Lewis) y a Kimi con 100. Es decir, Hamilton todavía tenía el título a su alcance en el último Gran Premio de 2007: Brasil.
¿El desenlace? Los autos del 'Cavallino Rampante' dominaron en Interlagos, haciendo el 1-2 con Räikkönen y Felipe Massa. Alonso fue tercero y no le alcanzó para quitarle el trono al finlandés... En cuanto a Hamilton , culminó en la séptima posición, aún atormentado por aquel error en China .
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Claro que, para 2008, el británico 'se sacó la espinita' y conquistó su primer campeonato de Fórmula 1, logro que repetiría en 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019, por lo que es el segundo piloto más laureado de la historia, detrás de Michael Schumacher .