Las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúan afectando la industria automotriz. Esta ocasión, General Motors es la afectada por los aranceles de importación en torno al precio del acero.
El gerente de finanzas de General Motors, Chuck Stevens, puntualizó las complicaciones que tendrá la compañía, ya que no era algo presupuestado.
Si bien, la misma marca suministra casi la totalidad de su acero como menciona el sitio LeftLane, las medidas del mandatario estadounidense terminan por afectar.
El mismo portal proporciona las estadísticas del bajón presupuestal de la marca; 13% menos en comparación al 2017, esto a medio año. Por esta razón, y con la segunda mitad del 2018 por delante, el aproximado en ganancias se ha reducido.