Uno de los sistemas de seguridad obligatorios en autos nuevos es el de los frenos ABS. Su origen como lo conocemos hoy en día data de 1971, con Mario Palazzetti como su creador mientras trabajaba en FIAT. Este sistema evita que las ruedas se bloqueen en caso de una frenada de emergencia, y aunque tiene 42 años existiendo, quizá no reconozcas cuando se activa.
Desde entonces, los frenos ABS han llegado a todos los segmentos y tipos de autos para ofrecer frenadas más seguras gracias a que se puede maniobrar aún con el pedal del freno a fondo, lo que permite esquivar obstáculos. Pero, ¿cómo sabes cuándo está trabajando?
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Para comprender las sensaciones del ABS desde la perspectiva del conductor, hay que entender cómo funciona en los frenos del auto. Esto ocurre gracias a los impulsos eléctricos que el sistema envía a cada rueda cuando detecta una fuerza de frenado mayor a la normal.
Con esto, el ABS hace que los frenos sean aplicados intermitentemente en cuestión de milisegundos, lo que evita que las ruedas se bloqueen y sea posible maniobrar. Al ejercer esta acción sobre los frenos, la sensación que se puede percibir en el pedal es similar al de una vibración.
Estas pulsaciones en el pedal del freno son totalmente normales, en algunos autos más notorias que en otros, pero que no deben de generar desconfianza. Los sistemas ABS nuevos tienen un mecanismo de operación más refinado, por lo que es probable que esa sensación sea menos notoria.
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Todos los autos nuevos que se vendan en México deberán contar con frenos ABS, además de que para el año 2024, se deberán incluir también sistemas como el monitoreo de presión de llantas, control de estabilidad (ESC), recordatorio de cinturón de seguridad, entre otros.