Actualmente, los autos eléctricos están rompiendo todos los récords de ventas existentes. Su popularidad es innegable, y muchas personas creen que este será el futuro de la movilidad en todo el planeta.
Por dar algunos datos, se han comercializado cerca de 310 mil autos eléctricos en Estados Unidos durante la primera mitad de este año; en todo el mundo se calculan cerca de 8 millones de unidades.
Sin embargo, a pesar de los crecientes números de ventas de los autos eléctricos, los motores de combustión interna seguirán con nosotros por muchos años más. Esto quiere decir, que la mayoría de las categorías de automovilismo deportivo seguirán ocupando gasolina para sus vehículos.
En ese sentido, la Fórmula 1 anunció que la próxima generación de motores, que llegará en 2025, usarán un combustible 100 por ciento sustentable que será desarrollado por ellos mismos para, después, buscar la viabilidad de ser usado en vehículos convencionales.
Según la F1, este nuevo combustible estará desarrollado en su totalidad por ellos, creado en un laboratorio usando elementos sustentables. Entre algunas cosas, se dice que podrían echar manos de residuos orgánicos , desechos de agricultura y biomasas varias.
La meta es que el nuevo combustible iguale o mejore la densidad de energía que se encuentra en la gasolina usada actualmente en los monoplazas de la Fórmula 1, pues no quieren sacrificar su desempeño.
“Es una misión importante dejar de producir CO₂ en nuestras carreras. La idea es reducir al máximo las emisiones contaminantes, y esperamos que nuestro nuevo combustible ayude a reducir los efectos negativos a la atmósfera hasta en un 65 por ciento en comparación a la gasolina convencional,” comentó Pat Symonds, director de ingeniería de la F1.
La F1 se encuentra en pláticas con algunas compañías petroleras para desarrollar este combustible y, después, encontrar la manera de proveerlo para los vehículos convencionales. Según los cálculos de la máxima categoría del automovilismo, para 2030 , solamente el 8 por ciento del parque vehicular global será 100 por ciento eléctrico, por lo que es crucial desarrollar un nuevo combustible amigable con el medio ambiente.
La búsqueda de este nuevo método de propulsión podría motivar a otras marcas a participar en la Fórmula 1. Tal es el caso de Porsche , quienes ya han mostrado un interés por los combustibles sintéticos. Incluso, la firma alemana declaró a principios de año que estaría abiertos a probar suerte en la F1 si la categoría se comprometía con disminuir las emisiones contaminantes.