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El nombre “Mach 1” es, sin duda, una de las variantes más respetadas y reconocidas en la industria automotriz. Nacida en 1969, esta versión del famoso “ponycar” se diferenció por ser una propuesta más radical y dedicada a los puristas.
Solo falta recordar el modelo 1971, considerado el más famoso en la historia de “Mach 1”. Fue tanto su éxito, que Ford paró la producción de los modelos GT por unos años, ya que estaban siendo opacados por las ventas del Mach 1.
Todo esto lo hace un modelo especial; el anuncio de su regreso a casi 20 años de su última interpretación era algo sumamente importante. En mayo de 2020 los americanos confirmaron que llegaría a principios de 2021 a nuestro mercado, y así fue.
Originalmente, el Mach 1 2021 está pensado para tomar toda la herencia del modelo y reinterpretarla en la modernidad. No obstante, llenar los zapatos del nombre no es algo fácil, menos en un mundo moderno con tantas variantes de Mustang que resultan genuinamente atractivas.
Yendo más a fondo, es un gran Mustang pero… ¿Está a la altura de la leyenda Mach 1?
El detalle hace la diferencia
No es un secreto que toda edición especial está llena de “detalles” que la vuelven única. No obstante, el Ford Mustang Mach 1 2021 lleva este apartado al otro nivel. Como era de esperarse, la carrocería sufre una serie de ligeras modificaciones para diferenciarlo del resto de la gama.
Adelante, el cofre adopta un esquema de vinilos idénticos a los que han caracterizado a los “Mach 1” durante años. La toma de aire en la parrilla presume al icónico caballo en el centro y dispone de dos tomas de aire “canceladas” en los bordes.
Mientras la mayoría de la atención se centra en la parte frontal, no se pueden dejar pasar los rines de 19 pulgadas con diseño especial. La superficie lateral se ve adornada con emblemas “Mach 1” a la altura de las salpicaderas frontales.
Otro elemento a destacar es la parte trasera. Se elimina el emblema del caballo en la cajuela para plasmar el nombre de la versión. De igual manera, se recibe un alerón discreto que ayuda en términos aerodinámicos.
Resultan sumamente atractivos otros elementos mecánicos, como los cálipers rojos de seis pistones firmados por Brembo o las cuatro salidas de escape cromadas.
Alta carga tecnológica
Desde el primer momento en el que nos adentramos al habitáculo notaremos que, pese a sus intenciones “retro”, la carga tecnológica es basta. Destaca inmediatamente el clúster digital similar al del GT500 y la pantalla de infoentretenimiento central con SYNC4.
Observando más a detalle, encontraremos una serie de interruptores detrás de la palanca de cambios manual que modifican la rigidez del volante, suspensión y el control de tracción. Cabe mencionar que la palanca de cambios manual es idéntica a la encontrada en el Bullitt, otra edición especial del deportivo americano.
Dentro de algunos de los elementos más destacables resaltan los excelentes asientos Recaro con soportes laterales que se agradecen en las pistas, Pedales de aluminio y tapicería de alcantara.
En términos tecnológicos, cuenta con una serie de aplicaciones listas para usarse en circuitos como tiempos de vuelta, un gran número de sensores y medidores de fuerzas G. La función “line lock” permite calentar los neumáticos traseros antes de un arrancón, pero no pudimos activarla, ya que la unidad estaba protegida.
Teniendo en mente que es un producto destinado a ser un homenaje “ retro ” creemos que es un gran acierto que el interior no sacrifique elementos básicos para los deportivos actuales. Se agradecería un freno de mano electrónico para no quitar espacio en la parte central o un volante con fondo plano para darle ese toque de deportividad necesario.
Increíble mecánica
Aquí es donde las cosas realmente se ponen interesantes. Ford quería desarrollar un producto que fuera ágil en pistas, pero no tan agresivo y brusco como otras propuestas. Para esto, Los ingenieros de Ford tomaron partes prestadas de otros modelos y los juntaron para dar como resultado algo sumamente interesante.
No solo “juntaron” diferentes elementos, sino que los configuraron precisamente para este modelo. Lo primero es el tren de poder del Bullitt, un motor V8 atmosférico retocado para dar 480 hp y 460 lb pie de par . Acoplado a esto encontramos una excelente transmisión manual Tremec de 6 escalones .
Necesitamos hacer una mención especial a dicha transmisión, ya que en la actualidad es difícil encontrar un auto de carácter deportivo que mantenga este tipo de mecánica. No obstante, le añade mucha actitud a un coche destinado a ser ese "homenaje" al famoso muscle car de los 70.
Al tener una transmisión manual en un deportivo de estas características, inmediatamente las sensaciones al manejar se intensifican. El llevar al motor a la línea roja para luego pisar el clutch rápidamente y empujar la palanca al siguiente cambio con una sensación puramente mecánica son cosas que pocos autos modernos pueden ofrecer.
Personalmente, encontré que hacer el afamado “rev matching” o “punta-tacón” en el Mach 1 era algo relativamente sencillo si se comprende cómo realizarlo correctamente. Esto de debe, principalmente, a la rápida respuesta del acelerador y los viajes cortos de la palanca. Aunado a esto, el cuerpo de frenado actúa con firmeza y no se percibió fatiga alguna.
Además, el uso del diferencial Torsen en el eje trasero permite tomar las curvas a velocidades mucho más elevadas sin comprometer el agarre del vehículo. Otro punto importante es el uso del subchasis frontal del Shelby GT350 y el trasero del GT500 , lo que mejora considerablemente su estabilidad en altas demandas.
Uniendo estos elementos, tendrás a tu disposición un gran deportivo americano que fue pensado para los puristas que quieren divertirse de vez en cuando en un circuito.
¿Lo necesario para usar el apellido?
A pesar de ser un gran auto deportivo actual, creemos que le hizo falta “romper con el molde” como los Mach 1 anteriores . Esto no quiere decir que sea un mal producto y, de hecho, por 1 millón 180 mil pesos es de lo mejor que hay en el mercado si quieres algo purista, pero quizá el apellido le quedó un poco grande.
Una carrocería diferente o mecánicas más atrevidas podrían haber ayudado a completar ese proceso para convertirse en un “Mach 1” hecho y derecho. No obstante, resulta atractivo para quien quiera el mejor Mustang disponible sin dar el salto a la familia Shelby.